El tan esperado informe del Pentágono sobre fenómenos aéreos no identificados

(UAP, preferido por algunos para referirse a objetos voladores no identificados u OVNI) finalmente se ha presentado al Congreso y ha traído consigo una gran cantidad de preguntas y respuestas.

El informe, que abarca nueve páginas, analiza 144 avistamientos de UAP. Es de destacar que todos ellos provenían de fuentes militares confiables en lugar de testigos oculares ordinarios.

Se dieron cinco categorías como posibles explicaciones para cada avistamiento de UAP: desorden en el aire, fenómenos atmosféricos naturales, programas de desarrollo de la industria, sistemas de adversarios extranjeros y una categoría general de “otros”.

Pero de todos los 144 avistamientos de UAP, solo uno de ellos estaba decidido a caer en una de las primeras cuatro categorías. El resto desafía todas las explicaciones convencionales.

¿Pero eso significa que podrían ser signos de vida extraterrestre?

Puede parecer difícil de creer, pero según el astrónomo israelí-estadounidense Prof. Avi Loeb, la posibilidad no puede descartarse.

Loeb se graduó del programa de élite Talpiot de las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) y recibió su doctorado de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Después de liderar un proyecto internacional respaldado por la Iniciativa de Defensa Estratégica de EE. UU., Pasó varios años en Princeton antes de unirse a Harvard. Se convirtió en el presidente más antiguo del Departamento de Astronomía de Harvard, después de haber renunciado en 2020.

Loeb es también el director de teoría científica de Breakthrough Initiatives y es una de las voces líderes en la comunidad científica sobre la posible existencia de vida extraterrestre.

Entre los ejemplos más notables de su trabajo está su propuesta de que ‘Oumouma, un objeto interestelar que fue detectado en 2017, podría haber sido una construcción artificial de una civilización alienígena, como explica en su reciente libro, Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Vida más allá de la Tierra.

La comunidad científica dominante propuso muchas explicaciones posibles para el objeto interestelar, que no se parecía a nada que nadie hubiera visto antes. Pero las explicaciones propuestas (icebergs masivos hechos de hidrógeno o nitrógeno, o un grupo masivo de partículas de polvo) son igualmente sin precedentes.

Lo que se necesitaría para identificar a ‘Oumouma sería una imagen, dijo Loeb a The Jerusalem Post.
“Dicen que una imagen son mil palabras”, dijo. “Pero digo que vale 66.000 palabras, aproximadamente la cantidad de palabras de mi libro, porque si tuviéramos una imagen, no habría necesitado escribir un libro”.

Esto es lo que es especialmente importante con el informe del Pentágono UAP, dijo Loeb. Se verificó que una gran cantidad de incidentes en el informe ocurrieron, en lugar de ser un simple mal funcionamiento tecnológico, porque habían sido detectados con varios instrumentos diferentes. Esto plantea varias preguntas; lo más importante, si eso significa que hay tecnología terrestre suficientemente avanzada en juego.

Fuente: agenciaajn

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