Hoy me gustaría compartir con mis lectores dos acontecimientos que captaron la atención de la Cancillería israelí esta semana: un evento bilateral Israel-México y los esfuerzos realizados por Israel en el envío de equipos de rescate a Nepal después del devastador terremoto que ocurrió el pasado fin de semana.
1. LA CONFERENCIA ISRAEL-MÉXICO
El 27 de abril se llevó a cabo en Tel Aviv la primera de una serie de conferencias dedicadas a fomentar las relaciones entre Israel y los países de la Alianza del Pacífico. Dicha conferencia se focalizó en México. Organizada por la Cámara de Comercio en conjunto con la Oficina del Primer Ministro, el Ministerio de Economía y el Ministerio de Asuntos Exteriores israelíes, la conferencia despertó mucho interés entre empresarios y hombres de negocios israelíes.
Con la participación de conferencistas de la talla de Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, así como del exsecretario de Energía, Jordy Herrera, los temas principales que fueron tratados incluyeron la Reforma Energética, así como otras oportunidades de inversión y colaboración que ofrece el mercado mexicano; y —por otro lado— el impulso de cooperación en la biotecnología, ciencias de la vida, tecnología de la información, etcétera, áreas en las cuales sobresale Israel. La conferencia coincidió con la realización de AGRITECH, la Exposición Internacional Agrícola, en la que participó una amplia delegación mexicana.
A su vez, dentro de una semana, una delegación de hombres de negocios mexicanos, organizada por los Amigos Mexicanos de la Universidad de Tel Aviv, tendrá un seminario dedicado a la innovación en dicha universidad. Además, en los meses venideros tendremos algunos eventos dedicados a temas de colaboración en innovación, que se llevarán a cabo en México, con la participación de académicos y hombres de negocios israelíes.
Es de esperar que estos eventos sirvan para abrir puertas y aumentar el intercambio comercial y económico. De esta manera, combinando esfuerzos gubernamentales, académicos y empresariales, los resultados positivos, por cierto, no tardarán en salir a la luz.
2. EL TERREMOTO EN NEPAL
En otro orden de ideas, la semana pasada el público en Israel, así como en otros países del mundo, se conmovió enormemente por el terremoto y la catástrofe humana en Nepal, país visitado por muchos turistas israelíes (en el momento del sismo se encontraban allá alrededor de 500 conciudadanos).
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, junto con el ejército, coordinó delegaciones especiales que incluyen expertos en rescate, así como médicos de alto nivel, quienes establecieron un hospital de campaña, además de mandar toneladas de ayuda humanitaria. A ellos se sumaron ONG especializadas en rescate y ayuda humanitaria.
Los equipos israelíes tienen una larga trayectoria en otras situaciones de catástrofe, destacándose por su eficiencia y devoción (el hospital de campaña que Israel estableció después del terremoto en Haití es un ejemplo).
México, por su lado, está representado por Cadena, el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales, fundado y operado por la Comunidad Judía de México.
Es reconfortante saber que a través de nuestra presencia podemos aportar asistencia y alivio a tantas personas afectadas en un país lejano con necesidades extremas.
Fuente: www.excelsior.com.mx