El Gobierno de Estados Unidos rechazó hoy la resolución de la ONU que condena la ocupación israelí de los Altos del Golán
y en la que exige su retirada de esta región siria ocupada por Israel en la guerra de 1967, tal y como anunció ayer su embajadora ante la ONU.
La resolución solo fue rechazada por dos países, por el propio Israel, cuyo primer ministro, Benjamín Netanyahu, reivindica la soberanía israelí de estos territorios estratégicos y por Estados Unidos.
En total, 151 países aprobaron el texto, que se somete cada año a la votación de la Asamblea General, mientras que catorce decidieron abstenerse.
En años anteriores, Washington había optado por la abstención, pero ayer, su embajadora en la ONU, Nikki Haley anunció que su país cambiaría el voto, por considerar que dicha resolución es “inútil”.
“Estados Unidos no continuará absteniéndose cuando la ONU participe en su inútil voto anual sobre los Altos del Golán. Si alguna vez esta resolución tuvo algún sentido, seguramente no es en estos momentos” comentó ayer Haley.
La resolución aprobada hoy, en la que se califica a Israel como “fuerza ocupante”, pide a ese país que cumpla las resoluciones de la ONU y en especial la 497 de 1981 en que se estipuló que “la decisión de Israel de imponer sus leyes, jurisdicción y administración al Golán sirio ocupado era nula y sin efecto legal internacional y exigía a Israel, potencia ocupante, que revocara su decisión”.
El representante permanente de Israel en la ONU, Danny Danon, dio la bienvenida a la nueva postura de Washington y subrayó “el cambio de Estados Unidos en su voto es otra prueba de la fuerte cooperación entre ambos países, agradezco a la embajadora Haley por su continua constancia en favor de Israel y de la verdad. Es el momento de que el mundo distinga entre aquellos que estabilizan la región y aquellos que siembran terror” agregó Danon.
Este respaldo de Washington a Israel, su principal aliado en la zona, se suma al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel a principios de diciembre de 2017, aprobado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Aquella medida y el posterior traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a la Ciudad Santa el pasado 14 de mayo, también rompió con el consenso internacional sobre la urbe, cuya parte oriental, bajo ocupación israelí desde 1967, es reclamada por los palestinos como capital de su futuro Estado.
Según indicó ayer la embajadora Haley, la resolución “está claramente sesgada contra Israel. Además, las atrocidades que continúa cometiendo el régimen sirio prueban su falta de aptitud para gobernar sobre nadie. La destructiva influencia del régimen iraní en Siria representa una de las mayores amenazas a la seguridad internacional. El EI (grupo Estado Islámico) y otros grupos terroristas continúan en Siria y esta resolución no hace nada para acercar a las partes a un acuerdo de paz. Estados Unidos votará no” subrayó la embajadora.
La comunidad internacional nunca ha reconocido la soberanía israelí sobre la parte del Golán que ocupa y que el país se anexionó en 1981, lo que dio lugar a la resolución 497 del Consejo de Seguridad de la ONU, que declaró la anexión “nula, inválida y sin efectos legales internacionales”.
La Asamblea General aprobó hoy por mayoría otras ocho resoluciones condenando la política de Israel en los territorios palestinos ocupados, y en todas Estados Unidos se posicionó del lado del Gobierno israelí.
Fuente: www.lavanguardia.com