Entrevista al Lic. Moisés Romano, Presidente electo del Comité Central.
Moisés Romano, es Licenciado en Administración de Empresas, graduado en 1978, en la Universidad Tecnológica de Monterrey. En 1975, además de cursar sus estudios universitarios, inició su actividad en Grupo Ilusión, hoy en día Diltex, dedicado al ramo textil y de confección. En 2007, junto con sus hermanos, fundó la empresa Hexa Capital, dedicada al ramo de la construcción y arrendamiento de bienes raíces. Durante todos estos años, se ha desempeñado como Director Financiero de Diltex y Director General de Hexa Capital. En el año de 1986, fue nombrado Consejero Consultivo del Banco Nacional de México. A partir del año 2014, fue nombrado Vicepresidente del Consejo Consultivo Metropolitano Norte del Banco Nacional de México. En el mismo año 2014, fue nombrado Miembro del Consejo Metropolitano de la Ciudad de México, del Instituto Tecnológico de Monterrey. Su trabajo dentro de la Comunidad Judía se inició como Tesorero y Vicepresidente del Comité de Construcción de la nueva sede del Colegio Hebreo Monte Sinai, durante el bienio 1991-1993. En 1994 fue Tercer Vicepresidente de la Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai. De 1995 a 1999, fue Presidente del Patronato Escolar del Colegio Hebreo Monte Sinai. De 2000 a 2003, fue Presidente de la Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai. De 2004 a la fecha, ocupa el puesto de Consejero Consultivo de la Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai. De 2008 a la fecha, ocupa el puesto de Primer Vicepresidente del Club de Golf Bellavista. De 2010 a 2012 fue Presidente del Comité Intercomunitario de Honor y Justicia de la Comunidad Judía de México.
¿Moisés, qué características se requieren para fungir como Presidente de la Comunidad Judía de México?
Siempre he pensado que trabajar en la Comunidad, en cualquier institución, que no sea lucrativa, que en este tema de instituciones que realmente estás ayudando a otras personas, se necesita primero vocación. Creo que el tema de la vocación es algo con lo que se nace, pero no mucha gente sabe que lo tiene, y esto es bien importante porque descubres que tienes una vocación por accidente, o por accidente te metes a trabajar en algo y descubres que es lo tuyo, o porque sientes una necesidad de estar en cualquier actividad y resulta que tienes esa vocación, yo creo que esto es el primer requisito.
Tu liderazgo, ¿de dónde nace?
Creo que debe haber dos características principales, sería la vocación y en el caso específicamente del Comité Central, se necesita muy buena imagen, y no quiere decir que yo la tenga, pero siempre trato de cuidarme en ese tema, y también se necesita algo que mucha gente, bueno que para mí significa mucho, o no lo entienden, es mucha prudencia, porque podrás tener la mejor imagen pero si algún día te exaltas, y aunque tengas una buena imagen en algunos temas, rompes con esos momentos en los que tienes que estar callado y tratando de escuchar, entonces, yo creo que necesitas esas tres cualidades, se necesita prudencia y una buena imagen. Todo esto de nada sirve si no tienes alguna experiencia en el trabajo comunitario, porque cada una de las instituciones donde trabajan, estamos hablando especialmente de la Comunidad Judía, pero pasa en todo sector de la sociedad, en toda la sociedad mexicana, y cuando te dedicas a instituciones no lucrativas tienes que tener experiencia porque no es igual una institución que un negocio, no es igual, inclusive, una comunidad judía que tenemos muchas cosas que nos hacen diferentes, no mejor ni peor, sino solamente diferentes, esa experiencia es la que realmente te puede ayudar a ocupar posiciones dentro de la Comunidad, que dan oportunidad de llegar a esta posición, como lo es el Comité Central de la Comunidad Judía de México.
¿Cuántos años se necesitan de trabajo voluntario para ocupar un puesto?
Mira, en mi caso, fue muy interesante, porque yo tenía a mis hijos en el Colegio Hebreo Monte Sinai, te cuento la historia porque está muy bonita, y la verdad ya lo he platicado en otras entrevistas, pero a mí me gusta mucho hacerlo porque quiero hacerle reconocimiento a una persona que me hizo darme cuenta que tengo la vocación. Resulta que hace aproximadamente 25 años tenía a mis hijos en el Colegio Hebreo Monte Sinai, y la verdad, estaba un poco alejado de la Comunidad, alejado no me refiero al judaísmo sino a la Comunidad, obviamente me casé en la Comunidad, a mis hijos les realicé el Brit Milá en la Comunidad, todo, todo perfecto, en ese sentido, yo no soy muy religioso, pero iba a veces los viernes al Templo, en las Fiestas Mayores no faltaba, y también, era más o menos de mis familiares el responsable de dar el donativo, entonces hasta ahí llegaba mi participación, hacía un cheque, se lo daba a la persona sentada enfrente de mí o yo iba a las instalaciones de la Comunidad o venían a mi oficina, pero hasta ahí llegaba mi participación. Un día me acuerdo que me habló mi esposa y me dijo: “Oye, Moy, hay un problema, me acaban de hablar de la escuela y uno de los camiones se descompuso y me pidieron que vayamos a recoger a los niños” – mi oficina estaba cerca – “no te preocupes, yo voy por ellos”. A la hora de la comida fui por los niños, y acuérdate que estábamos junto a la Naye, atrás del Colegio Monte Sinai junto al Deportivo Israelita, entonces me estaciono y veo que salen niños por todos lados, colectivos y camiones, “D-os mío, van a atropellar a alguien”, pensé que se podrían robar un niño, ¡qué pasa!, es un desorden, entonces llegué a mi casa más que enojado preocupado por lo que estaba pasando mal en la escuela, me explicó el prefecto que estaba en la puerta me dijo; “No se preocupe, señor Romano, no pasa nada”, “Pero si están muy expuestos”, “No, no se preocupe, lo que sucede es que no tenemos andenes”, entonces llegué muy preocupado, y tengo un hermano que tenía más tiempo que yo trabajando en Monte Sinai, mi hermano Alberto. Somos una familia muy unida, yo siempre he dicho que mi hermano Beto ha sido una luz en la Comunidad, todo lo que he hecho es a través de Beto, con el consejo de Beto y con el apoyo de Beto, pero bueno, en la tarde le llamo a mi hermano y le pregunto que por qué el colegio no se ha cambiado a la zona de Cuajimalpa o Interlomas donde se están cambiando todos los colegios, y me dijo: “Mira, Moy (él es más chico que yo, le llevo seis años) no sé bien pero si estás preocupado manda una carta quejándote”; pero te recuerdo, tenía cero acercamiento a la Comunidad, no habían computadoras, la preparo en una máquina de escribir, y llego a la escuela, al Patronato escolar y digo, quiero dejar esta carta, sí déjela, dejé mi cartita y a la semana me llaman por teléfono y me dicen que si quiere que se le dé curso a su carta, tiene que venir a leerla, entonces, yo tenía 32 años, muy joven, cuando llegué al Patronato me impresioné porque al ver las fotos de todos los presidentes, la sala de Monte Sinai era muy impresionante en ese momento, ahora no sé si sabes que estamos haciendo un nuevo Centro Social, ya lo acabamos, quedó precioso, deberías ir… pero bueno, cuando llegué vi las fotos de quien fundó e incluso de quien fundó la primer Comunidad judía, el señor Cappon, entonces estaba esperando que iniciara la junta, y ya con las fotos me impresioné. Me siento y me dice el señor Alberto Kalach, que me llevaba veinte años, para que te des una idea, o 25 años, y me hablaba de usted, yo lo conocía, porque él era textilero, y de alguna forma, una persona muy conocida en toda la Comunidad, y todos le decíamos Don Alberto. Sí lo había visto en algunas actividades de la Comunidad, de la escuela y lo veía que hablaba en público, y le comento en una de las ocasiones: “Don Alberto, yo fui el que mandó la carta”, y me dice “Siéntese, ahora que termine la junta le hablamos”, me senté y la junta tardó dos horas, estaban hablando de camiones, que el director de primaria se había enojado con el director académico, en fin, cuando acaba la junta me dicen que lea la carta, me puse nervioso y la leí, me dicen: “Mire, señor Romano, aquí no se viene a quejar, si usted quiere ayudar, venga a trabajar, no mande cartas”. No te voy a decir que rompió mi carta, pero yo sentí que casi rompió mi carta, todo acabó y me fui muy enojado, esa noche no dormí bien, y me quedé pensando porqué el señor Kalach me hizo eso, y luego dije, pues tiene razón, si todos vamos a ir a quejarnos, entonces, quién va a ir a trabajar. Pasó toda una semana, y le llamo a Sofi Mercado, a la directora del Kínder, y le digo: “Pues tiene razón el señor Kalach”, “Entonces, ¿qué hago?” Y me dice: “Pues ven”, entonces, al siguiente lunes me presento a la junta y llego y le digo al señor Kalach: “Yo soy el de la carta”, “Pues, siéntese”, y así pasaron las semanas, y te quiero decir con mucho orgullo y con mucho gusto que me fui encariñando con el ingeniero, quien rompió mi carta, y me fui dando cuenta que él daba todo para que todo estuviera bien, todo lo hacía con mucho cariño, no sabes qué personaje era para mí. Así pasaron algunas semanas, y me dice: “Señor Romano, yo le quiero pedir un favor, se está formando un comité de construcción para cambiar la escuela, ¿le interesaría estar ahí? Si le interesa, vaya usted, por favor, a la próxima junta. Fue cuando me decidí asistir a la junta del comité de construcción, al poco tiempo, ya era parte de él, pero por parte del patronato, yo era los ojos del patronato en el comité de construcción con el arquitecto Abraham Zabludovsky. Al poco tiempo, sin darme cuenta, ya era Tesorero, e iniciamos la obra, nos tardamos año y medio o dos años en conseguir todos los permisos. El uso de suelo, una instancia de Gobierno que se llama uso de operación hidráulica, porque no había agua, y bueno, después sacamos la licencia de construcción, esto empezó en el 89 y 90 y finalmente nos cambiamos en el 94, y sin darme cuenta la principal actividad que tenía en mi vida era la construcción de la escuela, y él para todo me decía “¿Cómo vamos?”, “¿Qué me cuenta, Moisés?”, “Traiga noticias, Moisés”, te repito, porque al final de sus días siempre me habló de usted, y pasó el tiempo y logramos la construcción. Logramos muy buenos donativos, entonces pasó el tiempo y yo ya era una parte importante, del Comité de Construcción, al ser el responsable de recibir todos los donativos, y era la mano derecha del presidente del comité, un señor que también ya falleció llamado Elías Bissu, con quien hice muy buena mancuerna, y fueron años muy bonitos donde me di cuenta del primer punto que te cuento que es el don de la vocación. Pasó el tiempo, nos cambiamos de escuela, después de un año y medio más o menos en el que él siguió siendo presidente del patronato durante 17 años y tenía 74 años cuando yo lo conocí, y me dijo un día: “Mira Moisés, yo estoy dispuesto a dejar el puesto, si usted lo toma”, “Ay, ingeniero, cómo cree”, “Si no lo toma, yo me sigo aquí otros 17 años”, “No, está bien, pues lo tomo”, y ya han pasado cuatro años, no te voy a contar todas las peripecias porque tú ya las conoces, pero hace como cuatro o cinco meses se acercaron a mí unas personas, que ya conocía, porque el presidente de patronato tenía que ir a la mesa directiva de Monte Sinai todos los lunes y yo iba como presidente del patronato. Había ahí una brecha generacional bastante importante, los anteriores presidentes habían sido mayores a la edad a la que yo tengo en este momento, y se me acercaron y me dijeron algunos jóvenes “¿Por qué no te lanzas para Presidente de la Comunidad?”, “¡Cómo creen!, si estoy en la escuela”, “No, Moy, necesitamos gente joven”, entonces me acerqué con don Alberto, y con otros expresidentes, y me dijeron: “Moy, tienes todo nuestro apoyo”, yo terminé el 31 de diciembre de 1999 el Patronato y el 1 de enero de 2000, era Presidente de la Comunidad Monte Sinai, todo esto fue de corrido, y pasaron cuatro años maravillosos con un cambio de generación muy importante, lloré cuando dejé la escuela porque para mí era muy importante, me tocaron épocas difíciles porque me tocó el cambio, y fueron meses difíciles porque no teníamos agua, no teníamos drenaje, traíamos camiones porque esa zona estaba totalmente virgen, no teníamos teléfono, usábamos celulares, no teníamos energía eléctrica, usábamos planta de energía, no teníamos baños, no estaba terminada la construcción, todo estaba muy difícil, entonces, creo que es una escuela muy bonita, un porcentaje del terreno lo compró una familia y la otra la compró la Comunidad. Cuando yo entré, ya estaba comprado el terreno pero no estaban las escrituras, o sea, a mí me tocó desde las escrituras, y finalmente pasa el tiempo y comienzo a trabajar en la Comunidad y me acerco poco a poco con Vaad Hajinuj, a Keren Hayesod, ir nuevamente a Keren Kayemet, también a este lugar que estamos ahora, y la verdad, es que creo que fui construyendo una red, bueno no construyendo, regenerando una red intercomunitaria, y establecí muy bonitas relaciones con otras comunidades y fueron cuatro años muy bonitos, ya con la construcción. Luego la escuela, y después donde terminé, ya era muy conocido en todas las comunidades y siempre me he dedicado mucho a las relaciones y mucho a la Comunidad. A mí me gustaron siempre todos los temas que se les conoce como problemas de familia, de vida, aunque yo era Presidente de la Comunidad, yo me metía, veía que una persona tenía un conflicto y obviamente le pedía que me apoye con Honor y Justicia, pero ahí no me gustaba meterme, entonces terminó, y me empezaron a hablar muchos amigos de la Comunidad para que los ayude en ese tema con Honor y Justicia, y seguí mi carrera en Honor y Justicia sin tener un puesto oficial, como Presidente de la Comunidad es muy común que te pidan resolver casos en la Monte Sinai llamados Asharat Shalom, no todas las comunidades le llaman así, bueno, en Monte Sinai así la llamamos, pasaron cuatro años y por coincidencia me habla el hijo de Alberto Kalach, él era presidente, y me dice que están barajeando mi nombre para ser presidente de Honor y Justicia para todas las comunidades, y le dije que me fascinaría, y ahí estuve trabajando otros años a nivel intercomunitario, y la verdad una experiencia maravillosa, me tocaron casos duros pero aprendí muchísimo, y ayudé muchísimo. Estoy seguro que muchos en los conflictos que intervenimos, no solo yo, sino cómo funciona el comité de Honor y Justicia con el Comité Intercomunitario, es que a la mesa van todos los presidentes de Honor y Justicia, y los casos ahí se ventilan obviamente no públicamente, pero sí entre nosotros, y tratamos de ayudar, y de verdad que sí es importante el comité, y como dices, mucha gente no conoce lo que es el Comité Central y no entienden todo lo que se hace para resolver problemas de familia, y bueno pasaron muchos años, y estuve muy feliz en esa posición y después estuve un tiempo, dos o tres años sin mucha actividad aparente, siempre seguí con el tema de Honor y Justicia, nunca lo he dejado.
Entonces, digamos, que eras el receptor de las problemáticas microscópicas de la Comunidad.
Me hablaban mucho, en Monte Sinai, siempre me han pedido que, bueno, llevo muchos años siendo el presidente del Comité Electoral, y ahí trato de conciliarnos y que estén bien unos con los otros, y además de todo esto, llevo muchos años trabajando el Club Bellavista, trabajo desde que terminé la escuela, no sé si sabes pero los fundadores del Bellavista son los mismos del Deportivo, ya había fallecido Rosendo Gervitz, y ya había terminado en Monte Sinai, y entonces un día me llamó Salomón Krinsky y me dijo que ya estaban grandes y la verdad es que queremos que estés con nosotros, y le dije que con mucho gusto, tú dime qué hago, y me dijo tú vente a las juntas y así te vas involucrando y así te encarrilas, y la verdad, y estoy muy feliz, llevo doce años trabajando ahí, él me puso de apodo que yo era el vicepresidente porque yo nunca quise ser presidente.
¿Cuál sería la principal tarea a seguir dentro de tus funciones en este cargo?
Mira, el Comité Central, básicamente se fundó con dos mandatos, que son la seguridad de todos los miembros de las comunidades, ese es el primer mandato, y el segundo mandato es la representación. Hay muchas personas que no entienden, piensan que el Comité Central tiene que ver con el día a día de las comunidades, y eso no es cierto, no es correcto, la realidad está creado para esos dos mandatos, y realmente lo que quiero honrar es eso. Cuando a mí me preguntan cuál es mi función en el Comité Central, para mí es muy fácil, es respetar los dos mandatos para los que fue creado el Comité Central, te repito, la seguridad de los miembros de la Comunidad, y por otro lado, la representación; ahora, si tú me preguntas qué es lo que yo pienso que se podría hacer para mejorar, no sé si me gustaría poner a la mesa el tema de la mejoría de algunas cosas, todo funciona bien pero seguro hay cosas por hacer.
Explícame un poco más a lo que te refieres con seguridad…
En el tema de seguridad, cada una de las comunidades tiene sus comités de seguridad comunitario, y afortunadamente todos trabajamos coordinados, es gracias a muchos voluntarios dirigidos por líderes que han trabajado por muchos años dentro de la Comunidad, también voluntarios que capacitan generación tras generación a los nuevos muchachos. Este comité que además funciona de maravilla, siendo de las cosas que no valoramos, pero siempre que vamos a un evento o donde estamos, se encuentran ahí, son muchachos discretos que han aprendido a no enfrentar el tema de seguridad, sino simplemente pasan el reporte a sus jefes, ellos a su vez a los demás jefes y así sucesivamente, y ellos están coordinados con las autoridades. Recuerda que nosotros afortunadamente no somos una organización de reacción, somos un grupo solamente de vigilancia, y este siempre está en coordinación con las autoridades. Nosotros lo que hemos hecho, en lugar de ser reactivos en un asunto de seguridad en contra de la Comunidad, lo que hacemos siempre es reportar a las autoridades que tenemos problemas en ciertos lugares. Este Comité de Seguridad que trabaja en todas las comunidades y coordinado por voluntarios que están en el Comité Central, es una maravilla, porque es un semillero de futuros líderes comunitarios.
¿Tengo mucha curiosidad de saber hasta dónde llega el asunto de la vigilancia?
Todo esto se lleva en coordinación con las autoridades, simplemente reportar y vigilancia, nunca llegamos a nivel de investigación. El tema de la seguridad es realmente un problema general del país, sin embargo, siempre hemos resaltado el hecho de que a través del tiempo la Comunidad Judía de México es muy afortunada, al vivir en un país maravilloso, no hay brotes antisemitas encabezados por grupos institucionales, obviamente sí algunos incipientes que no tienen nombre ni apellido y que nunca se atreven a decir soy yo. Insisto, sí tenemos problemas iguales a los de toda la sociedad mexicana en su conjunto, y ahí tenemos un problema serio, nosotros y todos los demás. Creo que nuestra obligación es comunicar a nuestros socios dónde no deben ir con los avisos que son preventivos, cómo deben vestir, qué deben hacer en las noches en un semáforo, las cosas que parecen muy sencillas, pero que no lo son.
Pero sí hay alguna preocupación en seguridad. ¿El Gobierno mexicano sí está cuidando a nuestra Comunidad?
Sí, claro, y mucho, pero nosotros les ayudamos; nosotros les decimos, por lo menos nuestro grupo, anda por estos rumbos, aquí están sus fuentes de trabajo, aquí están sus lugares de diversión, sus lugares de estudio, sus lugares de reunión, y todo esto se los decimos, y ellos nos ayudan, la verdad es que México es una maravilla para la Comunidad Judía.
La cuestión de la representación, ¿a qué te refieres?
El Comité Central se creó hace setenta años aproximadamente, fue creado en un principio para recibir refugiados que estaban llegando, pero lo increíble, hay que checar el dato porque fue en la misma noche que sucedió lo del Kristallnacht, no sé si estás enterada de eso; me parece que es el 9 de noviembre de 1938, el mismo día por casualidad.
¿También tenían una función de antidifamación?
De cuidar la imagen de la Comunidad Judía de México, pero después evolucionó rápidamente y se convirtió en poco tiempo en la voz única de la Comunidad Judía de México hacia el exterior, creo que la gran mayoría o si no todos los presidentes que han pasado por esta noble institución y por este noble comité, y que han tenido la oportunidad de ocupar este puesto, han sabido que la representación es muy delicada y se tiene que hacer con mucho cuidado. Yo creo que esa única voz, nos ayuda a que el Gobierno nos vea cohesionados, que nos vea como una sola Comunidad, con un mismo objetivo hacia afuera y hacia adentro; entonces, cuando hay personas que me preguntan que qué opino sobre la representación, tiene un objetivo muy importante con las pláticas o nuestra relación con las autoridades. Como ya dije, una sola voz, y que no empiecen cada una de las comunidades con peticiones distintas, que a lo mejor todos pudiéramos estar pidiendo lo mismo, pero confundiríamos a las autoridades. Obviamente nuestra representación es hacia las autoridades municipales, estatales, federales, y ante cualquier autoridad inclusive más allá de estas tres que te dije, que no es que sean más o menos importantes, pueden ser una institución cultural que pueda estar dentro de estas tres, obviamente también ante las comunidades de la diáspora, y por supuesto, ante Israel. Tribuna Israelita pertenece al Comité Central y tiene una misión, justamente, de antidifamación, y el control de lo que se publica en los medios y que pueda dañar la imagen de los judíos o del judaísmo, así como propiamente lo que en muchas ocasiones se publica con malas intenciones sobre Israel.
¿Cómo controla el Comité Central para que respeten su centralidad, su liderazgo dentro de la Comunidad?
Realmente no es una cuestión de que podamos sancionar a quienes no lo hagan, es un tema de buena fe, porque nosotros no podríamos obligar a un presidente de una comunidad a hacer lo que nosotros queremos. Por buena suerte, y por la hermandad que tenemos en México, que es una Comunidad única en el mundo, la verdad es que todas las comunidades siempre han respetado el tema de que tengamos una sola voz hacia el exterior, nunca hemos tenido la necesidad de sancionar a alguien, simplemente cuando a veces pasan situaciones y no porque sean con mala intención, a veces sin querer pasa, entonces nosotros nos acercamos a esa persona y le decimos que “se acerque a tal persona o vamos juntos, vamos representados por el Comité Central y tú vas con nosotros”. Realmente nunca ha habido una sanción, lo hemos manejado muy bien. Creo que es muy buena pregunta, como tú dices, hay muchos Socios de las comunidades que no saben cómo funciona el Comité Central: primero, reúne a todas las comunidades de la Ciudad de México, del interior de la república, y obviamente, en cada una de estas comunidades tiene el derecho de mandar a su presidente, a lo que nosotros conocemos como la Junta de presidentes, que es la máxima autoridad de Comité Central. De hecho el presidente reporta a la Junta de presidentes, esa Junta de presidentes se reúne ordinariamente aproximadamente cada tres meses, sin embargo, cada una de las comunidades tiene el derecho y envía a sus representantes, no quiero usar la palabra en forma obligatoria, pero semanalmente nos reunimos los delegados de cada una de las comunidades, entonces afortunadamente cada semana se actualiza, se da lectura a toda la correspondencia que recibimos, se tratan los temas que durante la semana fueron muy importantes, de alguna forma se plantea lo que sucede en ese momento o lo que pudieran pasar la siguiente semana, y estamos todos en coordinación.
¿Cuántas comunidades pertenecen al Comité Central?
Somos seis comunidades con el Deportivo, Monte Sinai, Maguén David, la Kehila Ashkenazi, la Comunidad Sefaradí, Bet-El y Beth Israel, cada una tiene derecho de enviar en su momento a su presidente, y las juntas ordinarias que son cada dos o tres meses, y a su delegado semanalmente, así es como funcionamos, y depende, si son temas ordinarios, digamos de representación normal, al decir ordinarios me refiero, no que no sean importantes, sino son los que se dan normalmente durante la semana y los meses, pues pláticas con autoridades de Gobierno, como con autoridades de otras religiones, pláticas con autoridades de otras comunidades dentro y fuera de México; obviamente eventos que normalmente va el presidente del Comité Central representando al Comité Central, valga la redundancia, pues ahí simplemente el presidente junto con el director, hacemos presencia, y finalmente casi siempre durante todo el año está bien representado. Cuando son temas extraordinarios, y podríamos pensar como lo que pasó hace un mes, o mes y medio, con la UNESCO, en ese caso, el presidente tiene por obligación reunir a su Junta de presidentes, a cada uno de ellos para escuchar su opinión, para sacar una sola voz consensada. Normalmente podríamos hablar de mayorías, yo creo que en estos casos las mayorías no funcionan, hay que tratar de sacar una sola voz, y tratar de que sea por unanimidad, sino por lo menos en consenso porque esto es muy importante. Además, el presidente del Comité Central no es el dueño de la Comunidad, es la voz solamente; pero tú me preguntaste de Tribuna Israelita, el Comité Central para este tema de la representación, como ya te dije usa al director, y por el otro lado a Tribuna Israelita, que es manejada por una profesional, quien es Renée Dayan, la dirección del Comité Central por Mauricio Lulka, ambos son profesionales maravillosos, que ojalá nos duren muchos años, que han demostrado mucha entrega por este trabajo, cuando me dicen que son profesionales no les creo porque parecen voluntarios porque lo hacen más por cariño que por una remuneración, de verdad son una maravilla; entonces, el tema afortunadamente se maneja bastante bien, Tribuna Israelita es el motor del Comité Central, y lo ocupamos siempre para informar a toda nuestra Comunidad por medio de Tribuna, pero también es un motor de la Comunidad, o un órgano de la Comunidad que constantemente se la pasa monitoreando lo que sucede en el exterior que pudiera ser difícil para nosotros.
¿Cuál es tu opinión y visión de la Comunidad Judía de México?
Yo creo, estoy seguro que tenemos una de las mejores comunidades del mundo; a mí no me gusta renquear este tipo de temas, yo creo que sería injusto, es como si yo te pregunto a cuál de tus hijos quieres más y cuál es mejor, y tú me vas a decir yo los quiero a todos por igual. Creo que todos somos hijos del pueblo de Israel, todos somos grupos del mundo que tratamos de hacer nuestro mejor esfuerzo; sin embargo, debo reconocer que la Comunidad Judía de México es una comunidad muy bien vista en todo el mundo, en especial en Israel, nos ven como una excepción. Mi opinión acerca de la Comunidad Judía de México es excelente, más que excelente, yo creo que tenemos una diferenciación con las demás comunidades, recuerda que aquí estamos organizados por medio de comunidades y no por congregaciones, tomemos a Estados Unidos como un ejemplo que todo mundo conoce, que viven por los templos, por las sinagogas, yo creo que afortunadamente se dio, que difícilmente podemos saber lo que estaban pensando nuestros abuelos, pero funcionó muy bien, yo no sé si sea un modelo sustentable para el futuro, pero se dio muy bien y todos nos sentimos muy bien representados por nuestros orígenes. Entiendo, y estoy seguro, que en el futuro esto va a tener que ir cambiando, pero creo que en el futuro cercano este modelo seguirá funcionando. Pienso que además de eso, se ha creado una fortaleza en cada una de las comunidades muy importante, que esa fortaleza ha hecho que la representación siga siendo a partir de las raíces de cada uno de nosotros, y yo creo que el tema va a ser mantenerlo lo más que podamos pero si no, tendremos que actualizarlo.
¿Cómo se beneficia el Deportivo de pertenecer al Comité Central?
Del Deportivo, bueno cuando me preguntan de los orígenes qué tiene que ver el Deportivo, bueno, pues obviamente el Deportivo tiene una silla alta de presidentes, porque algunos miembros del Centro Deportivo Israelita no pertenecen a ninguna comunidad, independientemente de sus orígenes, entonces yo creo que finalmente el Deportivo reúne a todos los que no estaban reunidos. ¿En qué se beneficia cada uno? Pues muchísimo. Primero y para mí lo más importante es que en las reuniones que tenemos, ordinarias o extraordinarias, nos estamos enterando de lo que está pasando en las otras comunidades, ya ahí tenemos una gran ventaja porque sabemos todo lo que está pasando. Muchos de los problemas que se tienen en las comunidades, las soluciones son de común acuerdo, son fenómenos comunes que no solo tiene una comunidad, y ese es un gran beneficio; otro, como ya lo mencioné, es la representación. Cuando una de las comunidades tiene alguna dificultad con cualquier autoridad, ya saben que vienen con nosotros, voy a poner un ejemplo, no voy a mencionar a ninguna comunidad, pero cualquier comunidad dice: “Fíjate que el presidente municipal está pidiendo una cooperación”, digamos en lo futuro unas bancas fuera del templo, que quieren que los apoyemos en eso, y les decimos “Muy bien” pero como Comunidad, venimos como Comunidad a apoyarlos; y por otro lado, cuando una de las comunidades quiere entablar una relación con el exterior, no solo con México sino con el interior de México, obviamente con Israel y con cualquier otra comunidad, vamos juntos. Yo creo que tiene muchas ventajas, además con temas de Vaad Hajinuj, que obviamente nos ayudan mucho, Keren Kayemet, Keren Hayesod, la relación con Israel, o sea, todos estamos juntos en el mismo barco.
¿Cuáles son las herramientas de este organismo para cumplir sus objetivos?
Yo creo que las tres que ya mencioné, bueno, las dos que ya mencioné, bueno, la dirección general que es Mauricio Lulka, pero más que ser la dirección de Mauricio, son los profesionales que están trabajando que afortunadamente hoy tenemos a Mauricio Lulka, y ojalá que se quede por muchos años; y el segundo, en Tribuna Israelita, que afortunadamente tenemos a Renée Dayan y que siga muchos años; digamos que ellos dos son las herramientas más importantes que tiene el Comité Central.
¿La estructura del Comité Central es una de sus fortalezas?
Sí, obviamente; la fortaleza que tiene el Comité Central es la imagen que han logrado todas las personas que han pasado por mi lugar porque cuando llegas con cualquier autoridad, de Gobierno o cualquier otra institución, y les dices que vienes representando a la Comunidad Judía de México, es un abre puertas impresionante, entonces, yo creo que es una herramienta muy poderosa, es una herramienta institucional que tiene una imagen que hay que cuidar, y que de alguna forma, hay veces que no podría funcionar, pero en el día a día se necesita que alguien esté trabajando. Recientemente se abrió el CAE, que es el Centro de Análisis Estratégico, que es un nuevo brazo del Comité Central, que obviamente lo que está haciendo es tratar de analizar lo que está pasando con la Comunidad, hacia dónde vamos, en qué indicadores hemos mejorado, en qué indicadores hemos empeorado, qué indicadores no hemos podido ni siquiera cubrir, y ha estado funcionando muy bien, y ellos tienen la misión específica de analizar y lo pueden hacer, porque no tienen que pensar en el día a día de la Comunidad, su única misión es ver qué está pasando. Considero que nos va a ayudar muchísimo, obviamente ya nos ha ayudado, pero es algo que las comunidades tendrán que ir absorbiendo, no todos lo ven como algo primordial, yo creo que sí es muy importante, pero tendremos que ir actualizando y modelando de acuerdo a lo que los presidentes de las comunidades decidan, finalmente, el presidente del Comité Central no tiene que ver con las comunidades hacia su operación diaria, hacia los servicios que prestan a sus socios. El presidente del Comité Central y el Comité Central, es solamente la representación de las comunidades, entonces, yo no podría llegar a una de las comunidades a decir propongo que se haga esto, entre todos decidimos que se formara un Centro de Análisis Estratégico, entre todos decidimos escucharnos pero cada comunidad tendrá que decidir simplemente o no las investigaciones que ellos tengan. Este proyecto seguirá madurando, dependerá de los presidentes de las comunidades si quieren que madure y se convierta en un brazo del Comité Central ya definitivo o no, no es una decisión que yo tenga que tomar.
¿Cuáles son los fenómenos que más aquejan a nuestra Comunidad y cuáles serían las consideraciones para mejorar?
Mira, creo que a partir de lo que estamos hablando, por el Centro de Análisis Estratégico, nos hemos enterado de problemas que realmente tenemos hoy en día y que tenemos que atacarlos. Hay temas complicados, por ejemplo el asunto de la demografía de la Comunidad, que somos finalmente cerca de 43 000, y ya tenemos 104 años establecidos en México. Hay un tema que no precisamente es para mal, el judío por naturaleza es dinámico y por naturaleza nunca va a estar conforme con lo que tiene, entonces es normal que exista migración, eso a mí no me molesta; sin embargo, hay un tema de que no estamos creciendo, está creciendo la población de la Tercera Edad.
¿Hay más Adultos Mayores que jóvenes en la Comunidad?
En proporción con indicadores de la Tercera Edad a nivel nacional, nosotros estamos casi al doble, entonces hay un tema, y no necesariamente para mal, de por sí la expectativa de vida aquí en México es alrededor de 73 años, y si de por sí ya es alta. En la Comunidad Judía de México nos preocupamos uno por el otro, y tenemos buenos médicos y porque tenemos más prevención, el promedio es más alto; no significa que las personas de la Tercera Edad sean un problema, pero sí significa algo que hay que estar pendientes. Creo que debemos ser suficientemente creativos para que nuestros miembros de la Tercera Edad sean productivos, hay muchas formas de hacerlo internamente, así como tenemos nosotros oportunidad de trabajo para los jóvenes, deberíamos generar oportunidades para las personas de la Tercera Edad. Creo que se puede, y no es mi trabajo ir a una comunidad y decirles que les vengo a ordenar, me van a decir que yo no ordene nada, que mejor me vaya a representarlos, pero yo creo que puedo decirlo decentemente que cada comunidad tome sus decisiones. Luego tenemos el tema del costo de la vida para las familias de la Comunidad.
Eso te iba a decir desde la pregunta anterior: ¿cómo le hacemos para salir adelante?
Bueno, si tú analizas, y que no es mi función el poder intervenir en estos temas, estamos conscientes del problema, y nos gustaría que las comunidades lo resuelvan, no hoy, pero sí finalmente. El tema es preocupante, ve a cualquier familia de la Comunidad que tenga tres hijos, porque nos gusta a los judíos tener familias bonitas y grandes, si tiene tres colegiaturas, si tiene cinco gastos de seguros médicos, si vive en casa propia o rentada, en ambos casos hay que pagar ciertas cosas, si tiene de alguna forma viajes uno o dos viajes al año, ya no digas uno cada mes, o solo un viaje al año, si tiene dos coches, si tiene dos tenencias, si tiene que comprar comida kosher, pagar todos los servicios, pues se requiere de un alto ingreso.
¿Pagar la pertenencia a la comunidad?
Pagar sus cuotas a las comunidades, y también una cosa muy importante, es que si queremos vivir bien, para poder sufragar los gastos, es muy alto. Entonces vamos a acudir a que alguien nos ayude pero se están acabando los que pueden ayudar y están creciendo los que necesitan ayuda, este es el tercer tema que tengo, y luego hay otro tema que me preocupa muchísimo es el tema de la educación, mira, yo no voy a repetir algo que está muy trillado que todo el mundo lo dice, pero las profesiones que van a ver durante algunos años, hoy no se están estudiado en las universidades, lo que las universidades van a requerir de nuestros hijos, nosotros no estamos enseñando en las escuelas primarias, secundarias y preparatorias. Hubo una época cuando yo era el presidente del Patronato escolar del Colegio Monte Sinai que recuerdo que nuestro ideal era que nuestros hijos estudiaran, que fueran bilingües, o trilingües, por el Hebreo, era nuestro ideal, y un día no basta con eso, un día tuvimos que enseñarles a razonar y a no memorizar, a enseñarlos a una cultura universal, tenemos que enseñarlos que las profesiones y desde preparatoria que lo que van a estudiar no tiene nada que ver con lo que va a pasar en el futuro, nos guste o no, yo sí lo veo como un problema. El costo para ofrecer todo esto a nuestros alumnos es muy caro, y desgraciadamente tenemos un problema, no es menester del Comité Central resolverlo pero ojalá que los presidentes de las comunidades ocupen al Comité Central como una mesa de diálogo en donde podamos resolver estos temas, no es una responsabilidad mía, pero estoy preocupado. A Shimon Peres le preguntaron qué era la mejor definición, si ser un presidente criticado por tomar buenas decisiones o un presidente populista y querido, y él dijo que es mejor ser criticado. Pero me imagino que son temas que salen a la mesa y se hacen consideraciones.
¿Este tema de la educación, de que si nuestros colegios dan el ancho?
Nosotros somos un grupo, en el mundo entero, judío como tal, no me gusta raza, sino pueblo, nos distinguimos por muchos aspectos, como ya te he dicho, somos dinámicos, estamos buscando avanzar, entonces, independientemente de la preparación que pudiéramos tener, y cuando llegamos a competir, somos un pueblo tan competitivo, logramos destacar en muchos temas. Independientemente de la preparación que tengan nuestros hijos en las escuelas, cuando llegan a las universidades hacen un buen papel, pero yo creo que pudieran hacer un mejor papel si tuviéramos una preparación ad hoc de las profesiones del futuro. Si tú me preguntas si estamos haciendo un buen papel, yo digo que sí. Me doy cuenta porque además de todo lo que te he dicho en mi trayectoria comunitaria, también trabajo en el Tecnológico de Monterrey como consejero, entonces yo escucho los comentarios de los rectores, es la naturaleza competitiva que tenemos, y no conformista, entonces, hacemos un buen papel, yo creo que podemos hacerlo mucho mejor y tratar de unir los esfuerzos de las escuelas para preparar a nuestros hijos de una forma adecuada de cómo viene el futuro. Ahora si tú me dices que es algo grave, yo te digo que no, porque al final vamos a salir adelante, pero yo creo que sería un cambio a nuestro favor y lo tenemos desaprovechado. La verdad es un tema de las comunidades y de los colegios, hemos intentado unir a los colegios que aún no es momento, pero seguro llegará.
Los jóvenes que no están listos para mantener a sus familias y que no tienen posibilidades de cubrir los gastos dentro de la estructura, como casarse, ¿está pasando esto en la Comunidad?
Yo creo que sí tenemos un problema, los jóvenes no se están casando por eso, pero también está cambiando la composición social de la Comunidad. Los gustos, las preferencias en muchos sentidos, me refiero a que los jóvenes que han decidió casarse más grandes, hombres y mujeres, igual lo que está pasando en la sociedad israelí y en la sociedad estadounidense que son analogías que podemos ahora ocupar, ahí sí hay un problema, pero por otro lado también hay muchachos que se quieren casar y nada más de pensar lo que les va a costar y que tienen un sueldo equis y que no van a poder, y no le quieren pedir ayuda a papá por amor propio, este factor sí está sucediendo. La educación es el tema más importante, y no porque yo venga del Colegio Monte Sinai, y no porque trabajé también en Vaad Hajinuj, no es por eso, si ya desde antes era importante porque si no tienes preparación el mercado no te va a absorber, y si el judío es competitivo por naturaleza, y por muy competitivo que sea, se encuentra con una persona judía o no judía que maneja perfectamente las herramientas de comunicación y tú no las manejas, o habla bien idiomas y tú no las manejas, tienes algo en tu contra; entonces, yo sí veo un problema, lo podemos atacar con educación, pero tenemos que bajar el costo de la vida de los judíos. Esa es mi visión.
¿Cómo nos podemos comprometer los judíos de México con lo que hace Comité Central?
Mucho, yo creo que una de las formas que a mí más me gusta, es dando una buena imagen del judío en México, ya así simplemente nos están ayudando muchísimo, para mí es lo más importante que tenemos, porque a veces, algunos miembros, pocos en realidad, la mayoría son gente decente, trabajadora, pagan sus impuestos, que es responsable con su comunidad, con las gobiernos donde se encuentran las comunidades judías, como es la Ciudad de México, o Guadalajara, o Monterrey, en Tijuana, Cancún y ahora en San Miguel Allende; simplemente con que nos ayuden a dar una buena imagen de lo que es el judío es una maravilla; pero también, tratando de ayudar a sus comunidades, yo creo que como fue en mi caso, de ahí estamos ligados todos los presidentes que estamos en las comunidades, y creo que hay mucho trabajo por hacer y lo que la gente tiene que entender es que, o más bien, los socios de las comunidades sí entienden que van a ayudar y que ellos son los que se ven beneficiados y lo entienden, como lo haces tú porque se nota que tienes vocación para estar sentada donde te encuentras, y mucha gente no lo entiende, entonces yo creo que nos pueden ayudar trabajando en sus propias comunidades, representándonos bien con una buena imagen, que siempre a donde vayan que la gente pueda decir que ese señor es parte de la Comunidad Judía de México, qué persona tan productiva, qué persona tan decente, qué persona que respeta las leyes. Con eso nos ayuda muchísimo.
¿Te ha sido fácil como judío en México llegar al lugar donde estás, en todos sentidos, empresarial, comunitario?
Aquí quiero decir que ha sido fácil, gracias a la imagen que tenemos como parte de la Comunidad Judía de México se me han abierto muchas puertas. Obviamente tienes que ser una persona que sepa integrarse a los grupos, sin perder tu judaísmo. Pienso que no está peleada una cosa con la otra, yo creo que puedes llegar a participar a los grupos que son muchos, te tienes que adaptar y hacer las cosas como se hacen en donde estás, pero yo creo que tenemos una imagen increíble dentro de la sociedad mexicana que para mí ha sido una maravilla trabajar en la Comunidad, para mí es fácil. Si he tenido algunos temas que he querido que se resuelvan en la Comunidad, pero por qué, porque nosotros las hacemos más rápido o más prácticos, llegamos y decimos se va hacer esto, aquí está el donativo y ustedes van a hacer, y a los tres o cuatro años, o meses se logra; en otros grupos sociales donde he tenido la oportunidad de trabajar es diferente, se tardan, no es la misma entrega, entonces me desespera un poco, pero creo que sí, mi respuesta es que estoy muy agradecido de ser judío.
Y a los jóvenes les dirías: que estudien.
Sí, que estudien, que trabajen con su comunidad, que no se olviden de su comunidad, porque también muchos jóvenes piensan que no necesitan a la Comunidad, no se dan cuenta que la Comunidad realmente los necesita, pero ellos también necesitan de la Comunidad.
Moisés qué privilegio poder dialogar contigo de esta forma tan cordial y sencilla, te deseamos mucha suerte en tu cargo, muchas gracias.
El Comité Central de la Comunidad Judía de México hoy día (Salomón Achar)
El Comité Central de la Comunidad Judía de México hoy día (Moisés Romano)
El Comité Central de la Comunidad Judía de México hoy día (Mauricio Lulka)