Después de luchar originalmente contra los alemanes, la Brigada de las Montañas de Santa Cruz cambió de táctica hacia el final de la guerra colaborando con la Wehrmacht, con la esperanza de forjar una alianza que evitaría la inminente toma del país por los soviéticos.
El grupo antirracista Nunca más, en Polonia, expresó una crítica mordaz de la visita, mientras Jan Grabiec, portavoz del principal partido opositor de Polonia, Civic Platform, se unió a las protestas de la visita, y agregó que la fuerza subterránea contribuyó a empañar la imagen internacional de Polonia.
Ronald Lauder, el presidente del Congreso Judío Mundial, también condenó la visita y exigió que Morawiecki se disculpara. Lauder criticó las acusaciones absurdas e inconcebibles de Morawiecki, pidiéndole que repudiara oficialmente su aparente apoyo al grupo extremista. “El primer ministro polaco ha demostrado una ignorancia espantosa con su afirmación desmesurada de que los llamados ‘perpetradores judíos’ fueron en parte responsables del intento nazi alemán de eliminar a los judíos europeos”, señaló Lauder.
“Aunque los polacos son comprensiblemente sensibles sobre el exterminio nazi alemán y los campos de concentración en la Polonia ocupada se llaman polacos, este gobierno está llegando a límites extremos e insondables para exonerar a algunos de los propios por la complicidad de sus compatriotas en los asesinatos de sus vecinos”, añadió.
“Exigimos una retractación inmediata y una disculpa del gobierno polaco de estos comentarios absurdos y ofensivos. Es hora de que todos los gobiernos europeos, incluido el de Polonia, asuman el papel de sus sociedades para ayudar a los nazis y contribuir a la casi destrucción del pueblo judío”.
Otros, sin embargo, dieron el visto bueno a la visita de Morawiecki en Twitter y elogiaron a los miembros de la Brigada de las Montañas Holy Cross como héroes nacionales.
Mientras tanto, la ira por los comentarios de Morawiecki sobre ‘perpetradores judíos’ continuó reverberando. El director de la organización From the depths, Jonny Daniels, que tiene estrechos vínculos con el primer ministro polaco, criticó las palabras de Morawiecki en las redes sociales.
“La negación del Holocausto no es solo la negación del hecho de que el Holocausto tuvo lugar, sino que también está conectado a la invención de hechos que se ajustan a nosotros y a nuestra narrativa. La negación del Holocausto es llamar a los campos de exterminio nazis ‘polacos’. También es (negación del Holocausto) comparar colaboradores polacos y judíos”, escribió.
“Necesitamos ser claros y honestos. Hubo judíos que colaboraron con los nazis en pequeña escala. La mayoría de ellos lo hizo con la esperanza de que de alguna manera salvarían sus vidas o las vidas de otros. La gran mayoría de miles de colaboradores polacos lo hicieron por pura codicia u odio. La diferencia crucial entre los colaboradores polacos y judíos es la razón por la cual equipararlos es absolutamente una negación del Holocausto”, afirmó Daniels.
“Durante muchos años, las relaciones entre polacos y judíos a veces ignoraron al elefante gigante en la habitación. Está claro que el diálogo no comenzó de la mejor manera, pero ahora está aquí y está abierto, necesitamos hablar para construir un futuro mejor para todos nosotros”, añadió Daniels.
