
El Presidente Reuven Rivlin encabezó hoy la ceremonia de entrega de premios que reconoce a las personalidades que promueven el idioma
y la cultura yiddish, en un acto que se desarrolló en Beit HaNasi (Casa del Presidente).
En esta edición de los premios a los logros de toda la vida que otorga la Autoridad Nacional para la Cultura Yiddish, el galardonado fue el poeta Moshe Sachar, quien fue distinguido por sus trabajos en yiddish y sus traducciones al hebreo, que han contribuido a la preservación de la lengua y cultura.
Mientras que la cantante Chava Alberstein, dueña de una voz inigualable, también recibió un premio a su trayectoria.
Según el comité de premios, “el premio se otorga a Chava Alberstein para reconocer su impresionante gama de talentos como compositora, letrista y cantante con una voz agradable y un amplio repertorio que ha enriquecido la vida cultural de Israel durante más de cuarenta años, por su interpretación y amor por la canción yiddish y por su trabajo único para preservar y revivir la música yiddish como parte del patrimonio cultural de Israel y el pueblo judío”.
Después de recibir el premio, Alberstein cantó dos canciones Bokserboim y Oyfn Pripetshik.
El Presidente felicitó a los premiados y dijo: “Permítanme decir algunas palabras a los ganadores de los premios de toda una vida. Tengo el gran honor de estar aquí para otorgar el premio a Moshe Sachar, el padre y creador de algunas de las piedras angulares de nuestra cultura y gracias a quienes Sy Agnon, Haim Guri y otros fueron publicados en yiddish. Pero con su permiso, estoy aún más conmovido por el premio otorgado a quien considero la primera dama de la canción israelí, en hebreo y en yiddish, Chava Alberstein”.
Para el mandatario, la cantante “sabe cómo llevarnos, de la mano y a cualquier edad, y llevarnos al pasado, al presente y al futuro. A nuestros sueños y las profundidades de nuestras almas”.
“Estimada Chava, tu gira actual con Shlomi Shaban que está atrayendo a grandes multitudes es la prueba más maravillosa de que el talento no tiene fecha de vencimiento, no reconoce la edad y no está restringido a ningún idioma”, resaltó.
El Presidente agregó: “Yiddish fue hablado en la casa de mis padres. Y lo entiendo, no solo el lenguaje, sino su cultura, su melodía, su espíritu”.
“La riqueza de imágenes con las que crecimos se basó en Isaac Bashevis Singer y Mendele Mocher Sefarim, así entendí el yiddish. Pero respondí en hebreo, porque el hebreo es el idioma de mi vida diaria. Nunca soñé en yiddish, pero era el lenguaje de las profundidades de mi alma y es el lenguaje que viene de lo más profundo de nosotros”, transmitió.
Finalmente, el Presidente apuntó: “Nuestros hijos y nietos no pueden creer que el yiddish es nuestro lenguaje más íntimo, de donde sea que vengan sus padres. Pero crecieron con canciones e historias que, aunque suenen como si estuvieran escritas en hebreo”.
Fuente: www.itongadol.com.ar





