
Seder quiere decir orden. La primera noche de Pésaj se realiza una comida ceremonial que requiere
un orden especial. El Seder de Pésaj nos hace revivir las experiencias de la esclavitud, el éxodo y la libertad, a través de sus símbolos y tradiciones. Las tres matzot, la bandeja con elementos simbólicos o los cantos y cuentos que inducen a la participación de todos y a las preguntas de los más pequeños, nos conducen, a lo largo de la noche, a sentir como si fuésemos nosotros quienes salimos de Egipto.
El Seder paso a paso
Kadesh: Comenzamos el Seder con el Kidush que es la consagración de la festividad, su inauguración oficial.
Urjatz: Nos lavamos las manos sin decir la Berajá. Esto es para comer el Karpás (apio) mojado con agua y sal.
Karpás: Tomamos un pequeño pedacito de apio, lo mojamos en agua y sal, que nos recuerdan las lágrimas del cautiverio y lo comemos
Yajatz: De las tres Matzot preparadas sobre la mesa, tomamos la del medio y la cortamos en dos partes desiguales. La mitad más pequeña la devolvemos a su lugar, entre las dos Matzot enteras, y el pedazo más grande se guarda para el Afikomán (más adelante).
Maguid: Ahora comenzamos a contar la Hagadá, es decir, el relato de lo sufrido por nuestros padres en Egipto y su milagrosa redención. Es necesario traducir la Hagadá si no se entiende el hebreo. Varias personas pueden colaborar en la lectura de la Hagadá. Y lo más importante es alentar la participación de los niños. El Seder no es el monólogo de algún adulto; es un diálogo generacional. El propósito no es recitar un texto frío, sino educar. Los padres debemos sentir, como esta noche les estamos entregando a nuestros hijos las claves de la continuidad judía.
Rajtzá: Nos lavamos las manos de manera tradicional.
Motzí: Tomamos las tres Matzot, y decimos la Berajá: “Hamotsí lejem min haaretz” (bendición del pan).
Matzá: Luego decimos la bendición de la Matzá: “Al Ajilat Matzá”. Utilizamos para esta bendición una de las dos Matzot partidas, porque el pan del pobre no suele estar entero.
Maror: Se toma un pedazo grande de Maror (hierbas amargas, lechuga) lo untamos en Jaroset (una pasta de dátiles o manzana) y antes de comerlo decimos la Berajá “Al ajilat Maror”. El Maror nos recuerda el gusto amargo del cautiverio y el Jaroset el aspecto del barro y la arcilla, los dos elementos básicos de los trabajos forzados. Todo este recuerdo de nuestro sufrimiento en Egipto, no pretende infundir en nosotros un sentimiento de odio y rencor. “Y amaréis al extranjero (paradigma del que carece y del desprotegido) pues extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”. (Shemot 22.20).
Korej: Tomamos una Matzá entera y hacemos con ella un bocadillo de Maror y Jaroset. Esto es en recuerdo al sacrificio de Pésaj que se comía en el gran Templo de Yerushalayim acompañado de Matzá y Maror.
Shulján Orej: Empieza la comida festiva de Pesaj. Debemos mantener un ambiente de armonía, alegría y agradecimiento a D-s por nuestra liberación de Egipto y ennoblecer estos momentos que dejarán huella por generaciones en los asistentes
Tzafún: Al finalizar la cena comemos reclinados el Afikomán, una última Matzá que es la que guardamos al comenzar el Seder. Se estila que los niños busquen el Afikomán, escondido al iniciar el Seder, prometiendo algún premio al que lo encuentre. De esta forma, querrán quedarse despiertos hasta el final del Seder.
Barej: Terminado el Afikomán recitamos Bircat Hamazón, que es la oración de agradecimiento a D-s después de la comida.
Halel: Por último y para concluir el Seder leemos una serie de Salmos, y cánticos de alabanza a D-s llamados Halel.
Nirtzá: “El próximo año en Jerusalem”.
“Benisán Nigalú ubenisán Atidim Leigael”, en Nisán fuimos redimidos, y en Nisán volveremos a serlo (con la venida del Mesías). Amén Ken Yehi Ratsón.
Fuente: www.cjmadrid.org
