Esta semana tenemos una entrevista muy emotiva y conmovedora con Moisés,
que en el año 2008 tuvo un trasplante de corazón, nos va a platicar todo lo que le sucedió hasta que le hicieron el trasplante, y como ahora despues de siete años sigue con sus actividades diarias, además de practicar la Natación como complemento para mantenerse saludable.
Hola Moisés, platícame de ti.
Me llamo Moisés Bicas Senker, tengo 71 años de edad y tuve un trasplante de corazón hace siete años.
Vivo en la Ciudad de México donde nací, y vivo con mi esposa Becky. Tengo tres hijos casados, dos de ellos varones viven en México, y mi hija la mayor, que vive en Vancouver, Canadá. Mis hijos a su vez tienen a mis preciados siete nietos y uno más que viene en camino.
Actualmente estoy ya retirado de los negocios y trabajo desde mi casa en operaciones financieras de la bolsa de valores, actividad que me mantiene ocupado el tiempo completo.
Trato de asistir al CDI de dos a tres veces a la semana a nadar una media hora, al reglamentario vapor y a los baños, pues mi trabajo es sedentario y además de que el deporte me hace sentir mejor. En mi tiempo libre, asisto al cine, a la Ópera del Met de Nueva York que proyectan en el Auditorio Nacional, a funciones de otra índole, a tomar algunos cursos, un poco a viajar y a la lectura.
Platícanos qué te sucedió en el año 2007
A principios de 2007, tuve unos coágulos que se me depositaron en los tobillos de las piernas. Fui operado y surgieron problemas postoperatorios en mis pulmones, que me llevaron a estar varios días en terapia intensiva, finalmente me recuperé y salí del hospital. Sin embargo, a lo largo de ese año, fui perdiendo el apetito y se generó una fuerte debilidad en mi cuerpo; los médicos no encontraban explicación alguna de ello, hubo uno de ellos que inclusive se atrevió a diagnosticar que sufría de depresión, y me recomendó unas vacaciones en algún lugar tranquilo; consejo que mi sentido común de mi esposa y familiares, me guió afortunadamente a ignorar. Llegué entonces a la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, para una consulta más profesional y me medicaron por unos seis meses. Hacia fines del año, las cosas seguían igual y ya bastante débil, decidimos mi esposa y yo viajar a la Clínica.
Fui internado y diagnosticado finalmente con un severo deterioro del músculo miocardio, mismo que rodea y sostiene al corazón, en términos médicos miocarditis. La enfermedad que había sido provocada por un virus que atacó dicho músculo, requería de un trasplante completo del órgano. Dada la debilidad con la que llegué a la Clínica Mayo, esto no podía ser llevado a cabo sino hasta que me recuperara lo suficiente para aguantar la operación, y también hasta que hubiera un donador disponible. La recuperación me llevó por un camino escabroso; me colocaron el 8 enero una pequeña bomba para asistir al bombeo circulatorio y pasé por terapia intensiva dos meses debido a una bacteria adquirida en el hospital, misma que los doctores no lograban eliminar de mi cuerpo.
Tuvimos mi esposa y yo que rentar un departamento cercano a la Clínica para terminar mi recuperación y para esperar que surgiera un donador. Finalmente, el 14 de junio de 2008 recibí una llamada del hospital, un sábado muy temprano, solicitando que me presentara de inmediato. Por suerte, el corazón de una mujer accidentada me fue donado y el trasplante fue todo un éxito.
¿Cómo te sientes actualmente?
Actualmente, siete años después, me siento bastante bien, acudo una vez al año a la Clínica para un chequeo de un posible rechazo del órgano y para una revisión general. Los médicos me encuentran bien, y me ajustan de tiempo en tiempo algunos de los medicamentos para el antirrechazo y sus efectos secundarios.
¿Qué cambió en ti después de la operación?
Mi familia y en particular mi esposa Becky, jugaron un papel vital en mi sobrevivencia y a quienes debo un profundo agradecimiento. En una entrevista en el auditorio de la Clínica Mayo misma que fue subida a YouTube como Moisés Bicas, expreso a la gran audiencia de médicos, enfermeras y demás que asistió, que mis médicos me habían muy posiblemente engañado, ya que dijeron que me habían cambiado el corazón a lo que yo les respondí que yo pensaba que lo que me habían cambiado en realidad eran los ojos, que ahora tenían una nueva mirada hacia lo preciada que era la vida.
¿Qué es el deporte para ti?
Definitivamente, el deporte y el CDI en el que practiqué Gimnasia, pesas, judo, frontenis y actualmente Natación, han sido en mi vida un factor muy importante de salud, de bienestar físico y mental; a aquellos que no practican deporte alguno, les recomiendo desde lo más profundo de mi nuevo corazón lo hagan. Lo anterior, complementado con una alimentación bien balanceada y un buen descanso después de la jornada diaria, definitivamente proporcionan una vida de más calidad.
¿A quién deseas agradecer?
Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer muy profundamente a mi esposa Becky, a mis hijos, al nacimiento de mi nieto Salito que ahora tiene siete años y que me motivó a seguir viviendo entre otras muchas cosas, y a mis amigos en México, también a todos aquellos nuevos amigos en Rochester que nos dieron su apoyo incondicional y finalmente, a nuestros familiares en Estados Unidos que nos visitaron y que nos acompañaron en momentos críticos.
Sabías que: hasta el año 2009, Tony Huesman es la persona con mayor sobrevida después de un trasplante de corazón, con 31 años desde la operación, Huesman recibió su corazón en 1978 a los 20 años, falleció el 10 de agosto de 2009 de cáncer a la edad de 51 años.
Fans del CDI. Jacobo Abraham Zonana
Fans del CDI. Linda Cherem, Sofi Hamui y Sarita Harari
Fans del CDI. Jaime Romanowsky
