Los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel encontraron una
fortificación de 2,500 años de antigüedad, y han desenterrado armas, cerca de la frontera de Israel con Gaza. Ellos creen que son parte de la guerra del Imperio Persa con Alejandro Magno.
La estructura, que fue encontrada junto con las armas, indica que el sitio era un cuartel militar fortificado o una comunidad, y se remonta a la guerra del siglo IV del Imperio Persa con Alejandro Magno.
Irónicamente, en la actualidad, la ubicación – la comunidad israelí Netiv Haasara – está rodeada de fortificaciones a la luz de la amenaza omnipresente de cohetes desde Gaza.
El primer hallazgo se produjo cuando la comunidad estaba haciendo trabajos de infraestructura y descubrió parte de la estructura que llevó a los arqueólogos a descubrir las ruinas de una antigua fortificación.
Después de que la Operación Margen Protector había terminado, se iniciaron los trabajos para modernizar la infraestructura de la comunidad, que sufrió un duro golpe durante el conflicto de 50 días, y ampliarla para poder construir unas 70 casas nuevas. La comunidad está a unos cientos de metros de la frontera de Israel con Gaza.
Cuando el proyecto comenzó la construcción, las excavadoras comenzaron extrayendo piedras únicas que hicieron que dejaran su trabajo y llamaran a los expertos arqueológicos. Después de días y noches de trabajo, comenzaron a extraer artefactos increíbles que van desde los tamices para hornos de piedra, a pequeñas unidades de almacenamiento y cerámica. Una de las unidades de almacenamiento, incluso reveló botellas para almacenar vino y aceite de oliva.
Sin embargo, estas eran solo baratijas en comparación con el hallazgo impresionante de la excavación: una torre fortificada, que atestigua el periodo y la naturaleza de la antigua comunidad.
Fuente: www.aurora-israel.co.il