Alemania no puede aceptar que Irán cuestione el derecho de Israel a existir, y esa actitud podría dañar las
relaciones comerciales entre ambos países, advirtió el vicecanciller y ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, al comienzo de una visita de tres días a Teherán.
El gobierno de Berlín se apresuró a correr a Irán, incluso antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU hubiera ratificado el acuerdo nuclear; no obstante, aplacó, en cierta medida, la embarazosa situación, poniendo sobre el tapete su deseo de mediar entre Israel y la República Islámica.
Gabriel dijo a en una reunión con empresarios germanos e iraníes que Teherán no pueden mantener buenas relaciones económicas a largo plazo con Alemania si no avanza con esa cuestión.
El vicecanciller germano subrayó que el cuestionamiento del derecho de existencia de Israel es algo que los alemanes no pueden aceptar.
También apuntó que con la firma del acuerdo y ahora que ambos países pueden forjar lazos más cercanos, ha llegado el momento de discutir los derechos humanos.
Su ministerio indicó que Gabriel viajó con “una pequeña delegación de representantes de empresas, grupos industriales y científicos”.
El vicecanciller alemán tiene programado mantener conversaciones con el presidente iraní Hassan Rohani y otros varios ministros.
El pacto nuclear alcanzado “extiende las bases para normalizar los lazos económicos con Irán bajo la condición de que las medidas fijadas sean ahora implementadas”, formuló Gabriel.
El jefe de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania, Eric Schweitzer, que acompaña a Gabriel, expresó de que el viaje era un “signo alentador” para las empresas que tenían prohibido hacer negocios con la República Islámica, debido a las sanciones internacionales.
Fuente: www.aurora-israel.co.il