Con esta disciplina, el cuerpo se fortalece, la musculatura se define y se gana equilibrio y flexibilidad.

La tela acrobática, también conocida como danza aérea, ballet aéreo o tissue, es una modalidad de práctica circense en el grupo de ejercicios aéreos que consiste en realizar coreografías acrobáticas suspendidas en una tela.

No solo se considera una danza, sino también un deporte que requiere fuerza y flexibilidad en cada movimiento ya sea en posición vertical, invertida o diagonal, o en cualquiera de las posibilidades que la libertad de “danzar” en el aire permite. Esta variante novedosa permite explorar nuevos espacios y posiciones para conocer el cuerpo de una manera distinta y sentirse más cómodo con él.

Al principio, parecía que esta disciplina estaba reservada solo para personas en óptimas condiciones físicas; sin embargo, con las precauciones necesarias y a base de perseverancia, cualquiera puede bailar en el aire. Actualmente, después de haber recorrido escenarios de varios circos, diversos gimnasios y lugares de fitness ofrecen la danza aérea como parte de su variedad de clases.

¿De qué se trata? La danza aérea es una excelente opción, especialmente para aquellos que encuentran difícil mantener una rutina deportiva. Además de ser divertida, conlleva múltiples beneficios físicos y psicológicos.

Lo principal a considerar es la altura, que debe ser de aproximadamente 7 metros o más y contar con un soporte lo suficientemente resistente, como vigas de acero. La altura ideal para colgar la tela debe ser de 3 metros o más. En estas vigas, se cuelgan paños de aproximadamente 20 metros de largo y un metro y medio de ancho. Los tejidos más comunes son aquellos que no se estiran, como el jersey de seda o el acetato. Estos dos tipos de tela permiten realizar una actividad que se encuentra entre lo deportivo y lo artístico, donde los límites los establece cada practicante.

Aunque cada proceso es único y particular, en términos generales, la acrobacia en tela implica dominar el cuerpo en el elemento aéreo hasta el punto de trabajar en alturas que permitan ejecutar secuencias, coreografías, figuras, piruetas o equilibrios.

No se necesitan requisitos físicos, experiencia previa, edad ni género para practicarlo, pero es imprescindible la voluntad de aprender y la disciplina del estudiante, así como no tener miedo a las alturas. Existen diferentes tipos de ejercicios que abarcan amarres, enganches, formas y piruetas, que se pueden realizar de forma individual o en grupo, en una o más telas. Es importante aprender a ajustar la tela alrededor de cada parte del cuerpo para evitar cualquier accidente o molestia durante la actividad.

 

Los beneficios de volar

La práctica de telas acrobáticas involucra a la musculatura en su totalidad, lo que la convierte en un ejercicio importante para reafirmar las piernas, el abdomen y los brazos. Dado que se trata de una técnica de suspensión, el cuerpo debe enfrentar la gravedad, lo que resulta en un aumento de la fuerza y la flexibilidad. Otras ventajas incluyen:

Favorece el conocimiento del propio cuerpo, reduce el miedo a las alturas de manera progresiva y ejercita la paciencia y la concentración.

  Mejora la resistencia física y la elongación

Fortalece y tonifica los músculos al permanecer suspendido de diferentes partes del cuerpo.

Proporciona una forma divertida de perder peso.

Corrige vicios posturales al fortalecer la zona abdominal, lo que a su vez reduce los dolores y las contracturas derivados de malas posturas compensatorias cuando estos músculos están poco desarrollados.

Al trabajar en contra de la gravedad, mejora la circulación, lo que reduce la aparición de várices, celulitis e hinchazón por retención de líquidos, especialmente en piernas y caderas.

Fortalece los huesos.

Aumenta el equilibrio y la flexibilidad.

Mejora la confianza y la autoestima al adquirir habilidades gimnásticas.

Ayuda a reducir el estrés, relajar el cuerpo y liberar la mente.

Genera endorfinas que promueven la felicidad.

 

¿Qué precauciones tomar?

Ser consciente de tu propio nivel y no intentar figuras para las cuales no estás preparado.

Siempre debe estar presente un entrenador profesional y solo se deben realizar nuevas figuras bajo su supervisión.

Es esencial colocar colchonetas debajo de la tela.

Las figuras nuevas se deben probar a baja altura antes de intentarlas en alturas mayores, después de dominar el montaje y desmontaje de la tela.

La ropa debe ser ajustada, como calzas y remeras de lycra, y la actividad se realiza sin medias.

Si tienes alguna dolencia lumbar, debes consultar a un médico antes de practicar este deporte.

Al igual que en otras disciplinas, esta modalidad conlleva algunos riesgos, como posibles magulladuras por nudos apretados o irritación de la piel debido a la fricción, e incluso esguinces o fracturas en los casos más graves.

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version