Un cúmulo de leguminosas carbonizadas que fueron
encontrados en el norte de Israel demuestran que los seres humanos prehistóricos las sembraron como cultivo básico antes de que cultivaran los granos.
Estas semillas reciben diversos nombres según el país o la región, pero los más comunes son habas, judías, frijoles y porotos.
Los israelíes las mezclan en su hummus y los egipcios las comen como puré en el desayuno, ambos siguen una tradición con mucho orgullo.
Un estudio reciente sugiere que los humanos prehistóricos que vivían en la Galilea las sembraron hace más de 10.000 años.
El descubrimiento puede indicar un nuevo capítulo en la historia describiendo como los seres humanos pasaron de ser de cazadores-recolectores a agricultores sedentarios durante el Neolítico, en última instancia conduce a la aparición de las civilizaciones más complejas. También podría ayudar a localizar a la vicia faba (habas) difícil de alcanzar, una bendición potencial para agrónomos que buscan variedades más resistentes y capaces de soportar condiciones climáticas extremas y las plagas de los parásitos.
La búsqueda de la leguminosa silvestre
Mientras que los científicos han tenido bastante éxito en la localización y la adaptación del trigo y otros granos en áreas específicas que van desde Turquía hasta Irán, fueron menos afortunados con las legumbres, dijo Valentina Caracuta, un arqueobotánica quien dirigió el estudio para el Instituto de Ciencia Weizmann en Rehovot.
Un problema es que a diferencia de los granos, las semillas de leguminosas que no tienen características visibles se distinguen claramente de las variedades silvestres, explica Caracuta.
Para resolver el misterio de la adaptación del frijol faba, los científicos tenían que confiar en evidencias indirectas.
Fuente: www.aurora-israel.co.il