“Baruj Ata Adonay Shehejiyanu, Vikiyemanu, Vehiguianu la Zman haze”.
Con estas mismas palabras, nuestros antepasados abrían algún Midrash, alguna Yeshivá o un Templo de algún lado de la vasta diáspora que se inició con la expulsión de Judea. Tal vez en la extensa “Chertá”, en el “Pale of Settlement”, apenas por la Zarina Yekaterina en 1791. Los lugares de asentamiento para los judíos, Territory for Jewish Settlements, extrañamente suenan a lo que hoy está pasando en los territorios palestinos, los del presidente Abbas en Ramalla.
En alemán se dice: “Alles ist Schon da gewesen: Nothing new on the Planet Earth” (Nada nuevo en la Tierra).
Después de la destrucción de cientos, tal vez miles de sinagogas en Europa, como la monumental situada en la calle de Tlomatzkie, hasta las Gebethauser, sinagogas de madera de Polonia, la otra monumental de Odesa, con cupo para 2,000 personas. El Stadt Temple de Viena, la Orzarua, también de Viena y tantos más. Algunas fueron quemadas con todo y sus Mitpalelim adentro. Esto siempre ha sucedido en la historia judía. Somos eternos rebeldes.
Después de destruir el templo en Tel Trumpeldor en Galilea, se reconstruyó en White Plains, Nueva York. La Yeshivá de Marmoros Sziget en Ruthenia, Hungría, se reconstruyó en Washington D.C. Fue bendecida por Elie Wiessel.
En Israel ya es distinto, las ruinas se quedan.
Después de toda esta destrucción, después de las lágrimas, después de la pérdida de una tercera parte de nuestro pueblo, es un milagro, un Ness Hashoá, abrir este espacio en el Deportivo ante tanta gente de buena fe, tantos hermanos de orígenes diversos, nos conmovió a todos. Gracias a las autoridades del CDI por haber hecho esto posible. Por habernos dado la oportunidad de que el Minian sea una realidad.
Al fin y al cabo, el Minian será visitado por los que quieren rezar ahí. Los que no quieren, simplemente no vendrán. Así como no han venido en los últimos quince años.
En el Minian CDI nadie pregunta: “¿De qué Comunidad eres?” La estancia ahí es para hombres de buena voluntad. Si te preguntan, contesta orgullosamente: “Ani Yehudí”. Es suficiente.
Gran inauguración del Minian CDI
Entrevista al Arq. Carlos Metta Hanan, autor del concepto arquitectónico del Minian CDI