Categoría: Infantil B
Género: Poesía
Seudónimo: Fresa
Todos tenemos una luz,
una luz que brilla desde adentro.
A veces la notamos
y otras… se esconde un momento.
Esa luz nunca deja de estar.
Es la fuerza que nos recuerda
que siempre podemos volver a brillar.
Esa luz nos hace únicos,
reales, distintos, especiales.
Brilla cuando reímos,
cuando ayudamos, cuando soñamos,
y cuando creemos en nosotros mismos.
Porque al compartirla con los demás,
y al aceptarnos tal como somos,
esa luz crece, se multiplica,
y hace que el mundo brille un poco más.
Y aunque a veces dude o me confunda,
yo sé que mi luz siempre está ahí.
Solo tengo que mirarme por dentro…
y dejarla volver a salir.
Cuando acepto mi propia luz,
también aprendo a ver la de los demás.
Y así, mi brillo no solo ilumina mi camino,
sino que ayuda a otros… a brillar igual.
Porque la verdadera luz
no está en cómo nos veamos,
sino en quiénes somos,
en el amor que nos tenemos,
y en entender que lo más importante
es ser nosotros mismos
y dejar que nuestro brillo
pueda alumbrar a los demás.