En su primer discurso a la comunidad judía británica como primera ministra, con motivo de la próxima fiesta judía de Año Nuevo, Theresa May, elogió la relación entre el Reino Unido e Israel y reafirmó la posición del Gobierno Británico de apoyo al derecho a la autodefensa de Israel. También se comprometió a luchar contra el BDS y aseguró que: “Gran Bretaña no sería Gran Bretaña sin sus judíos”.
Publicado en la última edición de la revista para los Amigos Conservadores de Israel, un grupo pro-Israel del partido conservador, May declaró que la relación del Reino Unido con Israel está más fuerte que nunca. Ella anunció la estrecha relación entre los dos países, en particular en el comercio bilateral, la investigación científica, la cooperación de seguridad y los valores compartidos.
May remarcó el hecho de que el Reino Unido e Israel pronto cumplirán el 100 aniversario de la afirmación, hecha por el entonces ministro conservador de Asuntos Exteriores, Arthur James Balfour, del apoyo del Reino Unido para el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío – en un documento que ahora se conoce como la Declaración Balfour.
En una reflexión sobre su primera visita a Israel, durante su período como ministra del Interior en 2014, May escribió que “recordaba las amenazas de muerte a las que el pueblo de Israel se enfrentan cada día, con la terrible noticia de que los cuerpos de los tres adolescentes israelíes desaparecidos habían sido encontrados”.
Señalando a los grupos terroristas Hamas y Hezbolá, May afirmó: “los peligros que enfrenta Israel siguen siendo considerables”, y se comprometió a que el Reino Unido “debe hacer todo lo posible para asegurar que los ciudadanos [de Israel] se sientan seguros y protegidos en su propio país”.
Dirigiéndose a la comunidad judía de Gran Bretaña, May dijo que estaba decidida a acabar con las injusticias, incluyendo el antisemitismo en el Reino Unido y los boicots de bienes y eventos israelíes.
Fuente: www.itongadol.com.ar