Este libro relata a partir de una intensa investigación con fuentes inéditas en Yidish, la historia entrañable de un grupo de personas cuyo objetivo
era fortalecer a la comunidad judía en México y sus instituciones, promover el uso de la lengua y la cultura Yidish como centros para una identidad judía y una fuerte lealtad a un partido político judío que buscaba la igualdad social, la autodeterminación cultural judía y el fortalecimiento y desarrollo de comunidades judías. Entre múltiples acciones en pos de las comunidades judías, el Bund o la liga de trabajadores de Polonia, Rusia y Lituania, hizo todo lo que estaba en sus manos por salvar a judíos durante el Holocausto.
La historia comienza en Europa del Este, en shtetelaj (pequeños pueblos) y ciudades como Varsovia, cuando jóvenes judíos de diferentes contextos familiares de la comunidad descubrieron formas culturales de identificación alternativa. El Yidish y la cultura judía fueron considerados como ejes alrededor de los cuales podría girar la construcción de identidades y comunidades adaptadas a la realidad de los judíos ashkenazitas. Ellos, vieron también que era fundamental defender sus derechos laborales, así como luchar contra la pobreza que asolaba a una gran parte de los judíos de Europa del Este.
Tiempo después, la búsqueda por mejorar su situación llevó a algunos de estos jóvenes bundistas a México, país en el que se organizaron junto con otros judíos de izquierda tanto sionistas como comunistas. Sin embargo, a fines de la década de 1930, al incrementar el número de judíos en la comunidad, la izquierda judía en México se fragmentó. Encarnizadas contiendas y conflictos se desataron entre bundistas, comunistas y sionistas a lo largo de la década de 1940, mismos que el libro analiza. A partir de la fragmentación, los bundistas crearon en México, junto con otros judíos socialdemócratas, una organización llamada Sociedad Pro Cultura y Ayuda, que funcionó como sede del Jewish Labor Committee basado en Nueva York.
El libro relata también los esfuerzos del grupo bundista en México durante el capítulo más triste de nuestra historia: la Shoá. El Jewish Labor Committee envió con frecuencia a la Sociedad Pro Cultura y Ayuda las últimas noticias sobre el genocidio. Estas, eran detalladas y se reportaba inclusive sobre la existencia de cámaras de gas. Los bundistas se encargaron de difundir estas noticias dentro de la comunidad judía mediante su revista en Yidish Forois, así como entre la población mexicana en general a través de sus contactos con el líder del movimiento obrero Vicente Lombardo Toledano, que era uno de los difusores anti-nazis más importantes en el México de la época.
Los bundistas, con el apoyo del Jewish Labor Committee y otras organizaciones judías mexicanas, hicieron todo lo posible para traer a México refugiados judíos que se encontraban en Marsella, Francia. Sin embargo, sus esfuerzos se vieron entorpecidos por Gilberto Bosques, el cónsul de Marsella. A pesar de lo anterior, lograron traer a 43 personas que de otra forma hubieran terminado en campos de trabajo o exterminio. Al finalizar la guerra, el grupo bundista colaboró en los esfuerzos de reconstrucción de las comunidades judías de Europa.
Los bundistas tuvieron un papel muy importante en la fundación de instituciones centrales en la vida judía de México, que en muchos casos continúan siendo vigentes. Para ellos, esto era fundamental para asegurar el desarrollo y crecimiento de una comunidad con una identidad fuerte, y con un profundo sentido de justicia.
Di Shvue es el primer libro cuyo tema central es el Bund en México; un tema fundamental para entender nuestra comunidad judía de una forma más profunda y compleja. Los invito a leer este libro no solamente para saber más sobre el pasado de la comunidad, sino para comprender la pluralidad identitaria que la caracteriza en el presente, y de cómo la diversidad judía puede ser el medio perfecto para forjar un futuro positivo común.