
En vísperas de Rosh Hashaná, los invito a reflexionar sobre el año que finaliza y que seguramente nos ha dejado muchas enseñanzas a nivel individual y comunitario
En vísperas de Rosh Hashaná, los invito a reflexionar sobre el año que finaliza y que seguramente nos ha dejado muchas enseñanzas a nivel individual y comunitario ante los grandes retos que estos tiempos nos han impuesto. Debemos sentirnos muy satisfechos de llegar a estos momentos, acompañados de nuestros seres queridos y en este ambiente, disfrutar lo que las tradiciones y costumbres nos regalan al poder convivir y vivenciar la espiritualidad; a evaluar hacia dónde dirigirnos en un nuevo periodo, deseando que las plegarias lleguen a Di-s para que nos brinde la oportunidad de rectificar, así como continuar con proyectos que nos reconforten y que nos hagan ser cada vez mejores personas.
En el plano comunitario, en mi calidad de Presidente del Consejo Directivo del CDI, me siento muy emocionado de ser testigo de que nuestra loable Institución, de igual forma, realiza el mismo ejercicio de análisis y trabajo para cuidar lo que se ha construido con tanto esmero por todos los voluntarios, profesionales y empleados, quienes vigilan y generan la vida diaria del Dépor, siempre a la vanguardia fortaleciendo la convocatoria con el fin de que todos los miembros de la Comunidad Judía de México, vivan la hermosa experiencia de ser parte del CDI con todos sus beneficios, siendo nuestros Socios, el componente primordial y la razón de ser de todos los proyectos. Nuestra labor seguirá siempre enfocada a que los espacios de convivencia comunitaria estén pletóricos de alegría, pertenencia e identidad judía. Deseo a la gran familia cedeísta, a la Comunidad, a todo Am Israel, muchas bendiciones en el 5783, que gocemos de un año lleno de alegría, de salud, parnasá y dulzura.
¡Shaná Tová Umetuká!
C.P. Isaac Roizen
Presidente del Consejo Directivo del CDI
