México e Israel firmaron un acuerdo de cooperación en
investigación y desarrollo hace dos años, en el que cada país puso dos millones de dólares en un fondo conjunto entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y su par en Israel, para financiar startups de ambos países. Sin embargo, los fondos aún no han sido utilizados, señaló el embajador de Israel en México, Jonathan Peled.
“Lamentablemente, desde que se firmó este acuerdo no se han usado. Es importante que sepan de la existencia de este fondo entre Israel y México que está para financiar emprendimientos mexicanos con israelíes. Sería muy bueno aprovechar esta herramienta”, indicó Peled a estudiantes reunidos en la inauguración de las Jornadas Judaicas, realizadas el 17 y 18 de abril en la Universidad Ibero de México.
En ese sentido, invitó a los asistentes a dirigirse al Departamento Comercial de la Embajada de Israel, oficina que cuenta con toda la información para tener acceso a los recursos. Agregó que el ejecutor mexicano es CONACYT, organismo que tiene convenios, acuerdos y relaciones con las universidades.
“Imagino que es un reto burocrático y de difusión, por eso trato de hablar acerca del fondo, posiblemente no estemos haciendo nuestro trabajo suficientemente bien para acceder al financiamiento y aprovecharlo. Los emprendedores mexicanos deberían de acceder al CONACYT para utilizar el dinero”, mencionó el embajador durante una plática que ofreció a los estudiantes.
Peled aseguró que una importante característica de Israel es el gasto en investigación y desarrollo, pues aseguró que es la clave en una economía, ver cómo el gobierno, el Estado y el sector privado invierten parte del PBI en estos dos rubros.
Explicó que su país invierte 4,25 por ciento de su PBI en investigación y desarrollo. Y que anteriormente el gobierno ponía 70 por ciento del dinero para investigaciones y el resto la iniciativa privada. Pero ahora, 35 años más tarde, el gobierno entrega 30 por ciento y el sector privado 70 por ciento por lo cual vemos cómo se desarrolla una economía basada en el conocimiento y en la educación.
Asimismo, habló de la sinergia que tiene Israel entre el mundo académico y científico junto con el sector privado, lo cual permitió que los científicos israelíes que desarrollaron un invento, reciban regalías por sus innovaciones, al tiempo que siguen investigando.
La inauguración contó con la participación de la directora de Cooperación Académica de la Ibero, Sonia Fernández; el presidente de Tribuna Israelita, Elías Achar; la vicepresidenta de la Federación de Jóvenes Judíos, Adela Smeke; y la coordinadora del Programa de Cultura Judaica de esta casa de estudios, Laura Camila Ramírez.
Fuente: www.agenciaajn.com