“Las mujeres ahora pueden lanzar sus propios negocios y beneficiarse de los servicios electrónicos (gubernamentales) sin tener que demostrar el consentimiento de un tutor”, anunció el Ministerio de Comercio e Inversión en su sitio web.
Bajo el sistema de tutela de Arabia Saudita, las mujeres deben presentar un comprobante de permiso de un tutor masculino, normalmente el esposo, padre o hermano, para realizar trámites gubernamentales, viajar o inscribirse en clases.
Dependiente de la producción de crudo para obtener ingresos económicos, Arabia Saudita está presionando para expandir el sector privado del país, incluida una expansión del empleo femenino en virtud de un plan de reforma para la era posterior al petróleo.
Mientras que las mujeres todavía enfrentan una serie de restricciones en el ultraconservador reino musulmán, la fiscalía de Arabia Saudita este mes aseguró que comenzará a reclutar mujeres investigadoras por primera vez.
El reino también abrió 140 puestos para mujeres en aeropuertos y cruces fronterizos, una primicia histórica que según el gobierno atrajo a 107 mil candidatas.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman, el poderoso heredero del trono saudí, estuvo liderando el impulso para expandir el papel de las mujeres en la fuerza de trabajo en los últimos meses. El príncipe de 32 años prometió una Arabia Saudita moderada y abierta en octubre, rompiendo con los clérigos ultraconservadores a favor de una imagen que atienda a los inversores extranjeros y la juventud saudita.
El príncipe Mohammed es ampliamente considerado como el principal arquitecto detrás del programa de reforma Visión 2030 de Arabia Saudita, que busca elevar el porcentaje de mujeres en la fuerza laboral del 22 por ciento a casi un tercio.