El Duque de Cambridge visitó esta mañana el Museo
del Holocausto (Yad Vashem), donde vio la exposición permanente y encabezó una ceremonia en la que encendió una antorcha y entregó un ramo de flores en la Cripta del Recuerdo en memoria de los seis millones de judíos exterminados por el nazismo.
Durante el recorrido, el príncipe, que se mostró conmocionado ante la exhibición de zapatos de judíos fallecidos, dijo que era terrorífico y que trataba de comprender la magnitud de lo ocurrido. También se encontró con dos supervivientes del Holocausto que de pequeños pudieron huir de Alemania y refugiarse en Reino Unido, donde fueron acogidos por familias británicas.
Uno de ellos, Henry Foner, de 86 años y actualmente residente en Jerusalem, le expresó su gratitud por la acogida de su país como refugiado y, ante un grupo de periodistas, entre ellos EFE, dijo estar muy emocionado y agradecido.
El nieto de la reina de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión al trono, escribió en el libro de visitas que “el Holocausto es una historia de oscuridad y desesperación, que cuestiona a la Humanidad en sí misma, y pidió que nunca lo olvidemos”, informó el digital Times of Israel.
También recordó a su bisabuela, la princesa Alicia de Battenberg, reconocida por el Yad Vashem como Justa entre las Naciones por ayudar a salvar a una familia judía en Grecia. Tras la visita, Guillermo fue recibido por Netanyahu y su mujer, Sara, en su residencia oficial.
Mañana, Guillermo participará en eventos culturales y sociales en Tel Aviv y luego se dirigirá a la ciudad cisjornada de Ramala para reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y mantener allí también encuentros culturales, juveniles y con refugiados palestinos. El jueves visitará Jerusalem Oriental, incluida la vieja ciudadela amurallada, y acudirá a la Iglesia de Santa María Magdalena, donde rendirá homenaje ante la tumba de su bisabuela Alicia.
Fuente: www.unidosxisrael.org