El Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, viajó el jueves pasado a Bulgaria para reunirse con los jefes de cuatro países balcánicos,

y promover su política de forjar alianzas dentro de la Unión Europea para contrarrestar lo que considera un trato hostil a Israel desde Bruselas. 
Antes de partir hacia Varna, donde tuvo previsto reunirse el viernes pasado con el primer ministro de Bulgaria, Rumania, Grecia y el presidente de Serbia, conocido como el Grupo Craiova, en honor a la ciudad rumana donde los líderes de los cuatro países celebraron su primera cumbre en 2015, Netanyahu dijo que quiere trabajar con estos países “para cambiar el enfoque hipócrita y hostil de la UE” hacia Israel. Esta política de búsqueda de subalianzas dentro de la UE lo llevó a Vilnius en agosto, donde participó en una reunión de los líderes de los tres estados bálticos, y a Hungría en 2017, donde participó en una reunión de los países de Visegrad. Compuesto por Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia. También ha forjado una alianza con Grecia y Chipre.
Estos esfuerzos han dado sus frutos, ya que los países que comprenden estas diferentes agrupaciones a menudo defienden a Israel en varios foros de la UE. Por ejemplo, en mayo, algunos de estos países impidieron que la UE adoptara una resolución que habría condenado a los Estados Unidos por mudar su embajada a Jerusalem. 
Poco después de llegar a Bulgaria, se reunió con el Primer Ministro búlgaro Borissov, a quien ya se había reunido dos veces este año, la última vez en septiembre en Jerusalem. Durante breves declaraciones antes de la reunión, Netanyahu dijo que el islam radical es una amenaza para todo el mundo, y que Israel ha revelado recientemente una serie de complots iraníes para llevar a cabo ataques en suelo europeo. El miércoles pasado, un funcionario israelí fue citado diciendo que el Mossad proporcionó la información de inteligencia que frustró un supuesto complot iraní en Dinamarca para asesinar a una figura en un movimiento que pide una región separatista de origen étnico árabe en Irán. 
Netanyahu originalmente tenía previsto viajar el jueves a Albania y participar en una reunión de los líderes de Albania, Montenegro, Macedonia, Serbia, Kosovo y Bosnia y Herzegovina, pero pospuso ese viaje porque algunos de los líderes que habían planeado asistir, no pudieron hacerlo.
En un evento relacionado, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, está programado para venir a Israel a fines de mes, aunque aún no se ha fijado una fecha firme, confirmaron el jueves pasado funcionarios diplomáticos. 
Poroshenko, uno de los principales rivales del presidente ruso Vladimir Putin, fue el último en el país en 2015. Se reunió con Netanyahu en Davos en enero, donde discutieron las relaciones bilaterales y un acuerdo de libre comercio. 

Fuente: www.jpost.com

 

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version