En general, no fue una buena noche para los nominados judíos,
ya que figuras de alto perfil como Steven Spielberg, Andrew Garfield y Maggie Gyllenhaal se fueron con las manos vacías.
CODA obtuvo una victoria histórica como Mejor película
Entre los representantes de la película que subieron al escenario para aceptar el premio estaba Marlee Matlin, la actriz judía que coprotagoniza la película. En 1987, Matlin se convirtió en la primera actriz sorda en ganar un Oscar, por Children of a Lesser God.
Hans Zimmer metió su Oscar en su bata de baño
El compositor de cine Hans Zimmer, un judío alemán cuya madre había huido del país en 1939, ganó su segundo Oscar por su partitura original para la epopeya de ciencia ficción Dune. (El premio, como varios otros premios artesanales y técnicos de esa noche, se entregó durante un programa pregrabado y luego se editó en la transmisión en vivo, en un movimiento que muchos de la industria cinematográfica ridiculizaron como una falta de respeto). Zimmer estuva en Amsterdam, así que el coprotagonista de Dune, Jason Momoa, aceptó el premio en su nombre. A través de Twitter, Zimmer mostró una foto de sí mismo vestido con una bata de baño en hotel en Amsterdam, luciendo lo que era su nueva estatuilla enviada en un vuelo increíblemente rápido, un sustituto del Oscar o su trofeo de 1994 por la música de El Rey León.
El homenaje a El padrino
Robert Evans, el legendario productor y ejecutivo judío, quien fue responsable de hacer despegar muchas películas clásicas, recibió un reconocimiento durante un segmento en homenaje al 50 aniversario de El padrino. Francis Ford Coppola tuvo palabras de agradecimiento para Evans y su visión, sin las cuales, El padrino nunca se habría hecho. Evans murió en 2019.
El alivio cómico
Después de pasar tres años sin un presentador adecuado, los Oscar se pasaron de la raya y trajeron a tres, incluida la comediante judía Amy Schumer, quien bromeó sobre la maternidad y las jóvenes novias de Leonardo DiCaprio.
Una victoria judía
Licorice Pizza, la nominada a Mejor película centrada en un angelino judío en la década de 1970, interpretado por la estrella de rock judía Alana Haim. Sin embargo, el productor judío y ejecutivo de estudio desde hace mucho tiempo, David Dinerstein, obtuvo su primer Oscar, por producir el ganador del premio al Mejor documental Summer of Soul.
Fuente: itongadol