Orígenes bíblicos
De acuerdo a la crítica
histórica moderna la prehistoria de Pésaj se origina en una antigua festividad pastoral de primavera que se fusionó con otra agrícola, y luego ambas se conectaron con un hecho histórico fundamental en la experiencia del pueblo judío: la salida de Egipto, el Éxodo de Israel de la esclavitud.
Según la Biblia hebrea, el pueblo de Israel fue esclavizado en Egipto durante muchas generaciones, hasta que por la intervención divina, Moisés, criado en el palacio real como príncipe, inicia un proceso de liberación que culminará con la salida de Egipto, luego de diez plagas que doblegaron la voluntad del faraón, y el milagroso cruce del Iam Suf, (mar de las cañas, traducido habitualmente como mar Rojo) rumbo a la Tierra Prometida.
El Éxodo se convirtió en el judaísmo en el modelo de salvación y liberación divina por excelencia. No se trata solo de un cambio individual o espiritual.
Se trata de un modelo de liberación divina de una comunidad entera, en la que lo político (el cuestionamiento y la lucha contra un estado autoritario), lo social (esclavos que pasan a ser personas libres), lo terrenal (un cambio aquí y ahora), lo religioso (poder servir libremente a un D-os que exige justica, rectitud y entrega) se entrecruzan, generando un nuevo paradigma de liberación humana, que habría de inspirar a numerosos movimientos sociales y políticos del mundo entero desde la Edad Media hasta la Teología de liberación latinoamericana del siglo XX.
En el capítulo 12 del libro del Éxodo vemos cómo se instaura la Pascua hebrea, es decir, la ceremonia de seleccionar e inmolar un cordero que será comido en una solemne comida familiar junto a panes ázimos (matzot) y hierbas amargas. La sangre del animal sacrificado era utilizada para marcar las jambas y dinteles de las casas para evitar la plaga de la muerte de los primogénitos. Asimismo, dice el texto bíblico: “Durante siete días comeréis ázimos (panes sin leudar); ya desde el primer día quitareis de vuestras casas la levadura… Guardad la fiesta de los ázimos, porque en ese mismo día saque yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto.
Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo… No comeréis nada fermentado; en todo lugar donde habitéis comeréis ázimo”. (Ex. 12: 15-20)
La palabra Pésaj, de la que se deriva Pascua, quiere decir saltear o proteger, ya que D-os salteó la casa de los hebreos al golpear a los primogénitos de Egipto.
Este ritual, que se desarrolló a lo largo de la época bíblica, pasando de ser una ceremonia hogareña familiar que podía realizarse en cualquier lugar a una ceremonia que debía realizarse en Jerusalem, como parte de una festividad de peregrinaje y visita al Templo de Jerusalem. Del Séder de Pésaj con el vino y las matzot, recordatorios de la liberación de Egipto, se pasa a la instauración de Eucaristía y la nueva alianza.
Fuente: www.tarbutsefarad.com