El dispositivo, que ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, se instaló recientemente en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Shaare Zedek. El aparato EMBRACE hace posible realizar pruebas de MRI de alta calidad sin poner en peligro a los bebés. Esto mejorará el servicio que recibirán los bebés y sus familias, ya que identificará a los bebés en riesgo, se sacará información precisa sobre la estructura del cerebro, y se les podrá dar un tratamiento pronto a esos bebés.
El hospital Shaare Zedek, que funciona como un sitio beta para la compañía Aspect Imaging basada en Shoham, Israel, no tuvo que pagar el costo del dispositivo porque lo ha estado probando para la compañía con el permiso del Ministerio de Salud y el Comité de Helsinki para la Experimentación Médica Humana.
El aparato EMBRACE se adapta al tamaño físico de bebés prematuros y normales. Se instaló en el departamento neonatal para que los pacientes más pequeños no tengan que ser trasladados a otros lados, y puedan mantener su temperatura y cuidados según sea necesario.
Con el sistema EMBRACE, el personal médico permanece cerca del bebé durante el examen, a diferencia de un MRI convencional, en el que los técnicos deben sentarse en una habitación separada. El motivo, según la Dra. Alona Bin-Nun, neonatóloga de alto rango en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Shaare Zedek que dirige el proyecto, es que el campo magnético creado por la nueva tecnología proviene del hierro, y está confinado al dispositivo en sí; en los MRI convencionales, es a partir de una corriente eléctrica mucho más fuerte, lo que también significa que la habitación debe mantenerse fría.
Bin-Nun agregó: “Las imágenes neonatales se han llevado a cabo diariamente, pero usando ultrasonido, que no es óptimo para identificar problemas. Tener un MRI normal podría ser peligroso para los bebés. Con este MRI especial, se puede escanear el cerebro del bebé y no tener problemas. Lo usamos no solo para bebés prematuros de dos kilos e incluso de menos, sino también para bebés que llegaron a término, pero que tuvieron un parto difícil”, explicó.
De esta forma, se puede realizar una prueba breve, efectiva y segura desde la preparación del recién nacido, en menos de una hora, en comparación con el sistema anterior, donde la prueba dura aproximadamente dos horas. Aparte, todo el proceso se lleva a cabo en un entorno seguro, donde el recién nacido se monitorea constantemente bajo condiciones similares al ambiente de una incubadora.
En Shaare Zedek nacen 22 000 bebés al año, más que cualquier otro hospital en el Medio Oriente. Por lo tanto, era natural que la empresa lo eligiera para la primera instalación del dispositivo EMBRACE.
Bin-Nun dijo que los neonatólogos del Hospital Brigham y Women’s Hospital de Boston, afiliado a Harvard Medical School y uno de los mejores centros médicos de Estados Unidos, visitaron Shaare Zedek recientemente para ver el EMBRACE. “Ellos utilizan un MRI convencional y quedaron muy impresionados con este nuevo dispositivo. Quieren comprar uno de Aspect Imaging”.
