En “El reino de las mujeres”, publicado en 1885, Chéjov construye una semblanza perfecta de una mujer entre dos mundos, abrumada por la soledad. La protagonista de esta breve historia es Anna Akimovna, la rica propietaria de una fábrica que tiene, sin embargo, orígenes humildes de clase obrera. Y esa dualidad será precisamente la que la condene al aislamiento, mientras se debate por el deseo de pertenecer a una de las dos clases por entero.