La fecha asignada para este evento fue establecida en un sorteo que efectuara Hamán
el primer ministro de la corte del rey Asuero en Persia; en el mes de Adar fue decretado el plan de aniquilación, que luego se revertiría favorablemente para el pueblo judío, por la intervención de la joven Esther quien, ocultando sus orígenes salvó a su pueblo junto con Mardoqueo; después de la abolición del decreto reveló la verdad de su identidad. El milagro está relatado en el antiguo Libro Hebreo de Esther, al que se le da lectura en voz alta y los niños suenan sus matracas cuando se pronuncia el nombre de Hamán para que dicho nombre sea borrado; tras el ayuno se hace un gran banquete en el que se bebe, se recitan cánticos, se envían regalos a los amigos, se preparan dulces, se da caridad a los pobres y se portan disfraces. Desde la primera década de la fundación del Centro Deportivo Israelita conservamos las tradiciones y en Purim hemos atendido el precepto central que es la alegría, celebrando con diversidad de actividades como lo son: Bing Bang, campamento familiar en T-Poz, circo, concurso de caricatura en más de tres ediciones, concurso de disfraces en Gimnasia del Departamento de Enseñanza y de Grupos Representativos; concursos de pintura infantil, conferencias, en domingo Keff con juegos mecánicos, inflables y juegos acuáticos; exhibición de Tae Kwon Do, exposición de arte, festival acuático, fi esta en Ajarai, fi esta en el Aviv, kermés carnaval, manualidades decorando coronas y antifaces, minideportes, palo encebado, pláticas, presentaciones artísticas en Club de Oro, recorrido de los pequeños por las instalaciones luciendo sus disfraces, representación en danza israelí folclórica, representación teatral, sketch, tardeada juvenil, torneo de Tenis de mesa, disposición de libros de tradiciones en la Biblioteca, concurso de disfraces en el grupo de Beyajad y en la Ludoteca; así como la lectura de la Meguilat Esther. ¡Celebremos Purim, celebremos la fiesta de las suertes, celebremos la vida!