Over the past seven months our group of 21 teens met
once a month to learn about Jewish peoplehood and our personal, communal and cultural history. During this time, we researched our unique family background and created our family trees.
The monthly sessions were dedicated to the themes of: Jewish peoplehood, our Jewish journey, Tikkum Olam, Jewish culture, our relationship to Israel and our heritage. We learned about Avram Infeld´s five legged table, a model that represents the connection between the Jewish people to each other. The five legs are: Torah, family, Israel, memory and Hebrew. At minimum every Jew can connect with at least three of these legs if not more, which means that every Jew will have at least one leg in common with every other Jewish person in the world. In this way we are all connected.
As we began to share what we learned about our family history through interviewing family members, conducting research online, and finding old documents, we discovered that many of our ancestors came from the same parts of the world. Out of 21 participants, seven had ancestors originating in Poland and ten participants had ancestors who came from Russia, with every participant having at least one branch of their family originating from somewhere in Eastern Europe. Our families also originate from: Israel, Austria, South Africa, Lithuania, Canada, England, Argentina, Switzerland, Hungary, France and Cambodia.
One of the most meaningful experiences was our community service project. Each of us was paired with a senior member of our community to interview and learn about their personal Jewish journey. Some of our participants discovered that the person they were interviewing knew family from their country of origin. Some of those who were interviewed were Holocaust survivors. Each of us walked away with a stronger understanding and appreciation for the demographics and history of the Orange County Jewish community. We also came away with a new friend.
In the exposition you can see all of our family trees going back to our great grandparents; however some of us were able to trace our family tree back even farther. We´re excited to share with you what we´ve learned and look forward to seeing how we are all connected through our communal Jewish journey.
El Árbol Genealógico del Condado de Orange
En los últimos siete meses, nuestro grupo de 21 adolescentes se reunió una vez al mes para aprender sobre el pueblo judío y nuestra historia personal, comunitaria y cultural. Durante este tiempo, investigamos nuestra experiencia única familiar y creamos nuestros árboles genealógicos.
Las sesiones mensuales fueron dedicadas a los siguientes temas: pueblo judío, nuestra ascendencia, Tikun,Olam, cultura judía, nuestra relación con Israel y nuestro patrimonio. Aprendimos sobre Avram Infeld, un modelo que representa la conexión entre el pueblo judío así como sus cinco etapas que son: la Torá, la familia, Israel, la memoria y el Hebreo. Como mínimo cada judío puede conectar con al menos tres de ellas si no es que con más, cosa que significa que cada judío tendrá al menos algo en común con cualquier otra persona judía en el mundo. De esta manera todos estamos conectados.
Cuando comenzamos a compartir lo que hemos aprendido acerca de nuestra historia a través de entrevistas a miembros de nuestra familia, la realización de la investigación en línea y la búsqueda de documentos antiguos, descubrimos que muchos de nuestros antepasados vinieron de las mismas partes del mundo. De 21 participantes, siete tenían antepasados originarios de Polonia y diez tenían antecesores que vinieron de Rusia, cada participante tiene al menos un familiar procedente de algún lugar de Europa del Este. Nuestras familias también se originan a partir de: Israel, Austria, Sudáfrica, Lituania, Canadá, Inglaterra, Argentina, Suiza, Hungría, Francia y Camboya.
Una de las experiencias más significativas fue nuestro proyecto de servicio comunitario. Cada uno de nosotros fue emparejado con un alto miembro de nuestra comunidad para entrevistar y aprender acerca de su ascendencia judía. Algunos de nuestros participantes descubrieron que la persona con la que estaban conversando, conocía a la familia de su país de origen. Algunos de los entrevistados eran sobrevivientes del Holocausto. Cada uno de nosotros se alejó con una mayor comprensión y aprecio por la demografía y la historia de la comunidad judía del Condado de Orange. También nos retiramos con un nuevo amigo.
En la exposición se pueden ver todos nuestros árboles genealógicos que se remontan a nuestros bisabuelos; sin embargo, algunos de nosotros fuimos capaces de rastrear nuestro árbol genealógico aún más lejos. Estamos contentos de compartir con ustedes lo que hemos aprendido, y esperamos ver cómo todos estamos conectados a través de nuestra comunal ascendencia judía.