La Gimnasia Rítmica es una modalidad deportiva que combina movimientos de ballet, danza y
gimnasia con la utilización de varios elementos como clavas, pelota, cinta, cuerda o aro, se lleva a la práctica a nivel recreativo y competitivo, en grupo o individual.
Entre las actividades que el CDI ofrece, una de las mejores opciones para las niñas, es este deporte.
Esta disciplina olímpica desde 1984, promueve la salud, estimula la sociabilización entre las niñas y enseña valores que contribuyen al comportamiento de las niñas, desarrolla su personalidad y les permite ser analíticas y argumentativas en su participación al llevar a cabo las reglas del equipo o grupo del que sean parte, con lo cual les permitirá desarrollarse íntegramente.
La práctica de la Gimnasia Rítmica les ayuda a:
– Estimular la coordinación.
– Favorece la flexibilidad y la fuerza muscular.
– Corrige malas posturas.
– Aumenta la confianza en sí mismo y genera un sentimiento de seguridad.
– Fomenta el equilibrio.
– Fomenta la concentración.
– Enseña la importancia del trabajo en equipo, el compañerismo y el respeto a los demás.
– Desarrolla el sentido de la armonía y la estética.
Después de dar cuenta del potencial que con la práctica de dicho deporte se logra, presento un listado de valores que se trabajarán sin perder de vista que son mucho más los que se trabajan y continuarán trabajando con todos los que conformamos el equipo de Gimnasia Rítmica del CDI (gimnastas, entrenadores, padres y autoridades).
Gutiérrez (1995) distingue entre los valores sociales y los personales, y dentro de ellos agrupa los valores que pueden desarrollarse en y a través del deporte.
Valores sociales: respeto, cooperación, relación social, amistad, competitividad, trabajo en equipo, participación de todos, expresión de sentimientos, convivencia, lucha por la igualdad, responsabilidad social, justicia, preocupación por los demás, compañerismo, valores personales, habilidad (física y mental), creatividad, diversión, reto personal, autodisciplina, autoconocimiento, mantenimiento o mejora de la salud, autoexpresión, logro (éxito-triunfo),autorrealización, recompensas, reconocimiento, aventura y riesgo, imparcialidad, deportividad y juego limpio, espíritu de sacrificio, participación lúdica, perseverancia, humildad y autodominio.
Debemos tener muy presente que la simple participación en las prácticas físico-deportivas no genera automáticamente los valores deseables para la convivencia humana y para la buena marcha de la práctica deportiva. Se hace necesario un sistema que facilite la promoción y desarrollo de valores sociales que nos permita aprovechar este marco de actuación que es el deporte.
Para educar en valores, el deporte debe plantearse de forma que permita:
Fomentar el autoconocimiento y mejorar el autoconcepto.
Potenciar el diálogo como la mejor manera de solucionar los conflictos que se presenten.
La participación de todos y todas en el análisis, la toma de decisiones y, en general, el funcionamiento del grupo.
Potenciar la autonomía personal de los individuos implicados en los diferentes niveles de intervención.
Aprovechar el fracaso como elemento educativo.
El respeto y la aceptación de las diferencias individuales.
Potenciar la actividad deportiva, como un escenario de aprendizaje de conductas y hábitos coherentes con los planteamientos aceptados por el grupo.
Aprovechar las situaciones de juego para trabajar las habilidades sociales encaminadas a favorecer la convivencia, no solo entre los miembros del grupo, sino entre ellos y otras personas y colectivos implicados.
En la práctica de la Gimnasia Rítmica estamos involucrados, gimnastas, entrenadores, padres y autoridades, los cuales debemos hacer un trabajo en conjunto.
Tareas para el logro del propósito:
-Plática informativa para dar a conocer el propósito a lograr entre los actores.
-Actividad recreativa para hacer vivir los valores a los padres.
-Campaña de carteles elaborados por parte del coordinador, de un ejemplo del valor puesto en práctica.
-Solicitud para las autoridades (Fomento Deportivo) de campaña de valores hacia la comunidad y trabajadores.
En los diferentes juegos y actividades predeportivas o deportivas, será de interés tratar la aceptación del nivel de destreza y el reconocimiento de las propias limitaciones.
Se debe enfocar el deporte con un fin educativo. Si se insiste sobre la técnica, el deporte deja de ser educativo.
Para la aplicación del deporte se deben tener en cuenta las etapas evolutivas; es decir, la Psicología evolutiva.
Una progresión técnica o táctica puede servir para el conocimiento del propio cuerpo, lo cual es educativo.
En el deporte se deben potenciar las cualidades y aptitudes del individuo.
Dar más valor al proceso que al producto.
Deberíamos mantener una visión humanista del deporte, donde lo que tenga valor sea la persona, sus intereses y sus necesidades, y donde todo el resto quede subordinado a esta premisa.