Título: Víctor y su lucha contra el racismo
Categoría: Secundaria
Seudónimo:MOILI

En el año 1910 en Nigeria nació un niño llamado Víctor.

Él cuando ni siquiera tenía memoria, su mamá, su papá y su abuelo materno se fueron de inmigrantes en una lancha pequeña a Liverpool y ahí tuvieron su vida.

En esa época no había trabajos para personas de su raza  y cuando los había, no eran los mejor pagados, su abuelo el señor Wanbi consiguió trabajo en Anfield Road, el estadio del Liverpool, pero consiguió trabajo limpiando los baños, y como en esa época las escuelas no estaban abiertas para niños negros, solo para personas de piel blanca, su abuelo lo llevaba a trabajar con él.

Donde el señor Wanbi trabajaba había un lugar en el que guardaban las cosas de baño, pero había un hoyo por el que se veía la cancha y el niño iba a ver los partidos al estadio por ahí.

En el año 1918, la ley estableció una regla de que los niños negros podian estudiar, entonces Víctor  ya podía ir a la escuela. Aunque una cosa era la ley y otra las escuelas.

Las escuelas estaban divididas para las dos razas, gente negra  y gente de piel blanca.

Las clases eran diferentes, con salones diferentes y separados.

A las personas de color no les dejaban estar en todos lados, tenían espacios limitados, ponían a los profesores más malos y que no les gustaba estar ahí. En la escuela, los amigos de Víctor eran Marcus, Jude y Karl que era de piel blanca, pero le gustaba jugar con personas morenas.

Víctor en su paso por la escuela conoció a John, era un niño millonario que siempre le presumía lo que le compraban:

-Mira tonto mis papás me compraron la nueva playera del Liverpool y los tacos nuevos, y a ti, ni si quiera te alcanza para un balón, mira el mío, el más nuevo posible.

Víctor se enojó con lo que le dijo John, pero no podía hacer nada.

Un sábado, el abuelo de Víctor lo llevó  al estadio, mientras el abuelo limpiaba, Víctor se ponía a ver el partido por el hoyo.

Víctor vio  que ingresaba al partido un jugador negro como él, por lo que llamó al abuelo y le dijo: -¡Mira entró un jugador de nuestra raza!

El abuelo respondió: -¡Sí! Se llama Arthur Whaley.

Víctor se sorprendió y dijo:

-Si él pudo ser futbolista profesional ¿Por qué yo no?

Entonces, Víctor en la escuela y en sus tiempos libres se puso a entrenar con latas o calcetines.

En 1928 su abuelo dijo -¡Víctor! ¿Qué crees? El conserje del Everton FC me dijo que están buscando jugadores.

Víctor dijo: -¡Siiiiiii! Puedo ir a probarme.

Al siguiente día Víctor fue a probarse y jugó impresionantemente, pero los entrenadores

secundarios dijeron que no (por ser de raza negra) pero al entrenador principal no le importó

el color de la  piel y  lo contrató por su talento.

Después, Víctor fue a entrenar con el equipo y nadie quería con él, a pesar de eso, Víctor

destacaba por su talento.

Seis días después el joven Víctor debutó en un partido de FA Cup vs Liverpool, el partido

comenzó con dos goles del Liverpool, pero, en los últimos minutos Víctor metió gol y dio una

asistencia para empatar el partido, el entrenador del Liverpool se impresionó por la forma de

jugar de Víctor y estaba interesado en ficharlo.

Mientras celebraban el empate contra el Liverpool, Víctor vio en las noticias que el Liverpool

corrió a Arthur Whaley por razones racistas. Pero, no todo era  triste, el 19 de Julio de 1931

el Liverpool fichó a Víctor.

Cuando Víctor hizo sus primeros entrenamientos con el Liverpool recibió una llamada que

decía: -Señor Ali, su abuelo el señor Wanbi ha fallecido este jueves.

Víctor no dejó de llorar durante toda la noche y se puso a sí mismo una meta: -tengo que

meter mi primer gol con el Liverpool y dedicárselo a mi abuelo.

Dos horas después empezó su primer partido con el Liverpool.

Un compañero llamado Julián dio un pase a Samuel quien levantó la mano para mandar el

centro, Victor sentía que se resbalaba, pero su otro pie lo apoyó, al recibir el centro corrió

lo más rápido posible y  cuando la pelota estaba llegando a é, metió la cabeza que

desviando el balón a la portería lentamente y cuando menos lo esperaban:

¡GOOOOOOOOL!  y el Liverpool ganó el partido.

 Víctor le dedicó el gol a su abuelo señalando al cielo, Víctor ganó el partido, jugando

muchos más con el Liverpool.