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YAKIR CDI, 75 Aniversario del Centro Deportivo Israelita Cuando alguien entrega lo mejor de sí deja huella en su comunidad

En el marco de los 75 años del CDI, el domingo 7 de diciembre se llevó a cabo la entrega del reconocimiento Yakir CDI a dos personas que representan lo mejor del CDI: el Sr. Benjamín Speckman y el C.P. Bernardo Bank, dos ejemplos de entrega y compromiso comunitario.

La noche del domingo se reunieron Voluntarios y familiares, así como profesionales en un evento muy emotivo en donde se reconoció la carrera de casi 40 años como Voluntario del Sr. Benjamín Speckman y del C.P. Bernardo Bank. A través de un video recordamos lo que significa este reconocimiento y quiénes han sido los Voluntarios que lo han recibido y revivimos momentos que han marcado la historia del CDI.

El Lic. Sión Mercado como Presidente del Consejo Directivo agradeció a ambos por su trabajo realizado dentro del CDI como Voluntarios, “El valor más importante dentro del CDI son los Voluntarios, gracias a ellos podemos sacar adelante tantos proyectos exitosos porque el Centro Deportivo Israelita es la fábrica de sueños en donde todo lo hacemos posible gracias a ellos”.

Posteriormente, se guardó un minuto de silencio en la memoria del Lic. Boris Zyman Slomovich Z”L.  

El Ing. Gabriel Shannon como Presidente del Comité Ejecutivo expresó su reconocimiento a los Voluntarios, “hoy celebramos al alma del CDI, a las personas que regalan su tiempo, su talento y corazón sin esperar nada a cambio; ustedes Voluntarios son la energía silenciosa que sostienen nuestra Institución y nos transforman”. 

Durante el evento también se reconoció a los Voluntarios que terminaron su labor en el Consejo Directivo y que han pasado al Consejo Consultivo, al C.P. Bernardo Bank, al Sr. Benjamín Speckman, al C.P. Samuel Lifshitz, al Lic. Boris Zyman Z”L, Lic. Isaac Podbilewicz y al Lic. Benjamín Snaiderman, quienes recibieron una medalla en reconocimiento por su trabajo voluntario en la Institución, recibida entre aplausos y muestras de cariño.

La parte central del evento fue el reconocimiento a los dos galardonados. Con un memorable video del Sr. Speckman se hizo un recorrido por su carrera en el CDI, labor que traspasó las paredes de esta Institución, llegó a ser Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México en dos períodos, y Presidente de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM), además de Presidente del Comité Organizador de los muy admirados Juegos Macabeos Panamericanos en México 2019, que se celebraron en la Ciudad de México y como sede central fue nuestro CDI.

Silvia Cherem, destacada escritora, condujo una sesión de entrevistas con familiares del Sr. Benjamín, resaltando su lado humano y familiar.

Posteriormente, con un emotivo video llegó el momento del reconocimiento al C.P. Bernardo Bank en donde se mostró su carrera dentro del CDI, su amor por los deportes, en particular por el Tenis que sigue practicando, como testimonio de constancia y pasión. Se resaltó su liderazgo en el Comité Ejecutivo y el Consejo Directivo, así como su incondicional apoyo y enseñanzas que compartió a las nuevas generaciones de Voluntarios.

Silvia Cherem condujo también entrevistas con los familiares del homenajeado con gran calidez.

Siguieron unas palabras muy emotivas de cada uno de los galardonados, en donde el Sr. Speckman después de 40 años como Voluntario dio gracias al CDI, “Doy gracias al CDI por haberme dado tanto. A lo largo de estos años he aprendido que ser Voluntario no es simplemente una actividad, es una manera de entender al mundo, es poner tiempo, corazón, pasión y energía al servicio de los demás; es elegir construir, acompañar, escuchar, aprender, compartir y enseñar”. 

El C.P. Bank expresó, por su parte, que el CDI es parte fundamental de su vida, ya que se unió a las filas del voluntariado en 1958, “Recibir el premio Yakir CDI me conmueve profundamente. Esta Institución me ha dado la oportunidad de ver y hacer realidad algunos de mis propósitos y sueños”. De igual forma, agradeció a todos los amigos y compañeros que lo han acompañado durante su voluntariado y lo han ayudado a crecer como persona. 

Así concluyó esta gran noche llena de sentimientos y agradecimientos que engrandecen al Centro Deportivo Israelita, y que nos inspira a seguir construyendo juntos al CDI de hoy y de los próximos años.

 

Existen caminos que se eligen y hay circunstancias que nos eligen. Para el Sr. Benjamín Speckman, el compromiso comunitario no fue una elección casual, sino una vocación que lo acompañó desde su juventud, sembrada en los valores que absorbió en el seno de su familia y cultivada con pasión en el marco de su vida judía.

Sus primeros pasos los dio en Hanoar Hatzioni, el movimiento juvenil sionista que marcó el despertar de sus ideales. Allí no solo forjó amistades entrañables, sino también una conciencia colectiva que lo impulsó a creer —con convicción— en el poder de la acción judía organizada. En un entorno en el que se hablaba de Tikvá, de compromiso con Israel, de continuidad judía y del valor de ser parte activa del pueblo de Israel, el Sr. Benjamín encontró un propósito más grande que él mismo. Fue ese fuego interno lo que, años más tarde, lo llevó a acercarse al Centro Deportivo Israelita (CDI), una de las instituciones emblemáticas del judaísmo mexicano. En 1985 ingresó como Voluntario al Comité de Administración, sin imaginar que estaba comenzando una historia de más de tres décadas de entrega constante, visión institucional y trabajo incansable. Su energía, su capacidad de análisis y su estilo de liderazgo natural pronto lo hicieron destacar entre sus pares.

A través del voluntariado, fue entendiendo que el CDI no era solamente un espacio deportivo o recreativo, sino un centro neurálgico de identidad, pertenencia y sionismo activo en donde se forjan generaciones con sentido de propósito.

Así dio inicio un camino que no solo definiría su trayectoria, sino que marcaría profundamente la evolución del CDI y del entramado comunitario de nuestro país. Lo que comenzó como una semilla juvenil, pronto se convirtió en una vocación que lo conduciría a ocupar los cargos más relevantes del liderazgo judío en México y América Latina.

Tras su ingreso al Comité de Administración en 1985, su compromiso no hizo más que crecer. Su capacidad organizativa, su liderazgo respetuoso y su pensamiento estratégico lo llevaron en 1992 a ser designado Presidente del Comité Ejecutivo del CDI. A tan solo siete años de haberse integrado a la vida institucional ya se perfilaba como una figura central en la toma de decisiones.

Durante el periodo 1992–1994, su gestión se caracterizó por estructurar procesos, fortalecer equipos de trabajo y consolidar áreas clave del CDI. No era simplemente un presidente operativo, fue un líder con visión de largo alcance. Supo delegar, formar nuevos cuadros, abrir espacios para el diálogo plural y avanzar siempre con el objetivo de dejar una huella sólida, no personalista, sino institucional.

En paralelo, continuó su ascenso institucional dentro del Consejo Directivo del CDI. Desde 1993 asumió responsabilidades cada vez mayores: fue Vocal, Secretario, Tesorero, y más adelante, Presidente del Comité Macabiada de 1997 a 1999. Fue en ese cargo en donde comenzó una de las etapas más vibrantes de su historia con el mundo Macabi: tuvo a su cargo la delegación mexicana que participó en la XV Macabiada en Israel, representando con orgullo y excelencia a nuestro país.

La dimensión organizativa de esa experiencia fue monumental: preparar atletas, Delegados, entrenadores, logística, uniformes, mensajes institucionales. Y a cada reto, el Sr. Speckman respondía con entereza, método y pasión. Fue también durante ese ciclo cuando, como Presidente del Consejo Directivo del CDI, le tocó encabezar uno de los eventos más emblemáticos en la historia del deporte judío en nuestro país: los IX Juegos Macabeos Panamericanos, organizados en México, con la participación de más de dos mil atletas del Continente Americano.

El éxito fue rotundo. No solo por la impecable logística y el nivel de competencia, sino por el sentido de unidad que se vivió. Fue un evento que proyectó al CDI y a la comunidad judía de México como un referente en el ámbito internacional.

Tras su experiencia como Presidente del Comité Macabiada y su liderazgo en la XV Macabiada en Israel, su vínculo con el mundo Macabi se fortaleció aún más. En 2002 fue nombrado Presidente del Consejo Directivo del CDI, y al mismo tiempo, asumió una posición clave en el ámbito internacional: fue elegido Presidente de la Comisión de Finanzas de Macabi Mundial, cargo que ocupó durante cuatro años consecutivos.

Su habilidad para gestionar recursos, ordenar estructuras financieras y establecer prioridades claras lo convirtió en un referente dentro de la Unión Mundial Macabi. En 2003 asumió otro de los cargos más relevantes de su carrera: fue electo Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, y tras su primer periodo, fue reelecto, ocupando el cargo hasta 2007. Su liderazgo fue plural, articulador y eficaz, logrando grandes avances en representación política, fortalecimiento institucional y relaciones intercomunitarias. Ahí se convirtió en la voz de una colectividad centenaria con raíces profundas y desafíos modernos. Su gestión se destacó por su relación institucional sólida con el Estado mexicano, basada en el respeto mutuo, la colaboración y la defensa clara de los valores judíos y los intereses de la comunidad.

Durante esos años, participó en el XXV Congreso de la Unión Mundial Macabi, donde reforzó el papel de México como protagonista activo del judaísmo latinoamericano.

En 2008 fue designado Presidente de la Comisión Internacional de Educación de la UMM, cargo que continúa desempeñando hasta hoy. Desde ahí, ha impulsado iniciativas educativas que vinculan valores, tradición y modernidad, convencido de que el futuro judío depende de la formación de las nuevas generaciones.

En 2011 regresó como Presidente del Consejo Directivo del CDI, y de 2012 a 2014 lideró nuevamente el Comité Macabiada, organizando con brillantez la participación del CDI en la Macabiada de Israel 2013.

En 2016 asumió la Presidencia del Comité Financiero del Consejo Directivo del CDI, consolidando una vez más su papel como estratega y garante de estabilidad institucional. El reconocimiento no tardó en llegar. Durante la XX Macabiada, celebrada en Israel en 2017, la Unión Mundial Macabi le otorgó el más alto galardón que existe: el Yakir Macabi. Un homenaje a su legado internacional, a su entrega sin descanso, y a su amor por Am Israel.

En 2019 México fue sede de los XIV Juegos Macabeos Panamericanos en 2019 y no hubo duda en el nombramiento, el Sr. Benjamín Speckman fue designado Presidente del Comité Organizador. El reto era enorme, pero el resultado fue rotundo: los mejores juegos de la historia, según la opinión de participantes, federaciones y directivos de todo el continente.

En 2020 fue elegido Presidente de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM).Desde ahí, ha impulsado programas que refuerzan el sentido de pertenencia, el compromiso con Israel y la continuidad judía en América Latina. Su labor ha sido clave para estrechar los lazos entre las comunidades del continente y el pueblo de Israel.

En cada foro internacional, en cada congreso, en cada delegación, el Sr. Speckman no representa solo al CDI o a México. Representa una forma de entender el judaísmo moderno: activa, comprometida, orgullosa de su herencia y orientada al porvenir. Si hay un espacio donde la diversidad del pueblo judío se expresa con fuerza, es el Comité Central de la Comunidad Judía de México.

Luego de concluir ese periodo brillante, pasó a formar parte del Consejo Consultivo del CDI, espacio desde el cual sigue aportando su experiencia y visión institucional con la humildad de quien sabe que el verdadero legado es construir líderes.