El primer ministro respondió a una carta enviada por Herzog en la que el jefe de la Agencia Judía instó a Morawiecki
a garantizar que la seguridad de los sitios judíos y los miembros de la comunidad reciban alta prioridad en Polonia.
Herzog observó ataques previos contra judíos que tuvieron lugar en suelo europeo en Toulouse, Bruselas y París.
Morawiecki envió su respuesta aproximadamente dos semanas después de que un neonazi intentara ingresar y atacar una sinagoga, y en su lugar asesinó a dos transeúntes, en Halle, Alemania.
“Estamos orgullosos de que Polonia siga siendo un hogar seguro para nuestros compatriotas judíos”, escribió el primer ministro.
La comunidad judía de Polonia, una de las más grandes del mundo, fue casi aniquilada cuando Polonia fue ocupada por la Alemania nazi. Aproximadamente tres millones de ciudadanos judíos de Polonia fueron asesinados, y millones de otros judíos fueron traídos a Polonia, luego ocupados por Alemania, para ser asesinados en Auschwitz y otros campos de exterminio.
El actual partido gobernante en Polonia, el Partido de la Ley y la Justicia (PiS), ha aprobado varias leyes que hacen acusaciones contra la participación polaca en la ofensiva del Holocausto.
Desde la perspectiva polaca, si bien los polacos individuales podrían haber participado en el asesinato de judíos, la nación en su conjunto fue víctima de los nazis y, como tal, no debería ser considerada responsable.
En Israel, las nuevas leyes se encontraron con la preocupación de que la investigación histórica sobre el Holocausto se vería influenciada por estas nuevas leyes.
Fuente: https://www.jpost.com