Un paciente de 29 años que ingresó grave al Samson Assuta Ashdod University Hospital
de Israel por un agudo cuadro de coronavirus ha mejorado su estado de salud después de recibir múltiples dosis de plasma durante el fin de semana de un donante que se recuperó del COVID-19.
El viernes, “con la ayuda del Ministro de Salud, Yaakov Litzman, y su asistente, se encontró un donante adecuado, un residente de Jerusalem”, explicó el director general de la Magen David Adom (MDA), Eli Bin.
De acuerdo con lo informado por el diario The Jerusalem Post, el servicio de emergencia de la MDA llevó al donante en una ambulancia a su centro de servicios de sangre antes de Shabat. Un equipo especial lo estaba esperando y transfirió las unidades de plasma a los laboratorios para realizar todas las pruebas requeridas y prepararlas para la transfusión.
Luego, con la aprobación del Ministerio de Salud, las unidades de sangre fueron entregadas a Assuta y suministradas al paciente.
El hombre se encuentra entre los pacientes graves más jóvenes del país. Tiene varias afecciones médicas subyacentes y ha sido hospitalizado en Assuta durante aproximadamente una semana y media.
El primer paciente que se recuperó del coronavirus donó plasma el 1 de abril, según el subdirector general de servicios de sangre de la MDA, Prof. Eilat Shinar. Desde entonces, otros seis pacientes han realizado donaciones y, en los últimos dos días, se proporcionaron unidades de plasma a tres hospitales diferentes.
Un paciente de 60 años que recibe tratamiento en el Centro Médico Yitzhak Shamir en Beer Yaakov también recibió plasma recientemente y su situación también ha mejorado ligeramente.
Un portavoz de la MDA no tenía información sobre el tercer destinatario.
Shinar explicó que el plasma se está utilizando para crear una vacuna pasiva, basándose en el supuesto de que aquellos que se han recuperado de COVID-19 han desarrollado proteínas o anticuerpos antivirus especiales en su plasma, lo que podría ayudar a los pacientes enfermos a enfrentar la enfermedad.
La inmunización pasiva es cuando le administran esos anticuerpos preformados. Una vacuna activa, por el contrario, es cuando te inyectan una versión muerta o debilitada de un virus que engaña a tu sistema inmunitario para que piense que has tenido la enfermedad, y tu sistema inmunitario crea anticuerpos para protegerte.
“Actualmente, la MDA se encuentra en la primera fase de creación de esta vacuna, mediante la cual el plasma se congela y luego se entrega a los hospitales de todo el país para que los pacientes sean tratados por transfusión”, dijo Shinar. “En la segunda fase, el objetivo es recolectar suficiente plasma para preparar el concentrado de anticuerpos (inmunoglobulina) con el que los pacientes serán tratados más tarde”.
MDA ha estado recolectando plasma por más de treinta años; miles de voluntarios donan todos los días. Se usó plasma con anticuerpos para tratar a pacientes con SARS durante el brote en 2002. Además, Israel ofreció un tratamiento similar a los pacientes con fiebre del Nilo Occidental. Antes de poder donar plasma, un paciente debe esperar catorce días desde el momento en que se confirmó
que era negativo para el coronavirus a través de dos pruebas separadas. El mes pasado, dijo Shinar, la FDA aprobó un protocolo similar en los Estados Unidos.
FUENTE: agenciaajn.com