Un privilegio y honor poder hablar y escribir una vez más de Ishie Gitlin.
Un adelantado a su época, un líder de opinión y dirigente comunitario fuera de serie.
Tuvo a bien, como todo lo que hace, de traer hasta nuestras instalaciones de trabajo su libro reciente Estampas de Vida.
Un ser humano dedicado a hacer el bien sin mirar a quién, y con gran vocación de servicio.
Su libro nos abre las puertas para conocerlo más y mejor, en el ámbito del deporte, del trabajo, familiar y el comunitario.
Asistente a Macabiadas mundiales a Israel representando a México en el deporte de sus amores que sigue siendo el Básquetbol, donde sin duda, ha sido el mejor jugador de la comunidad a través de la historia formando parte de selecciones de la CDMX, compitiendo localmente y fuera de la ciudad y del país, y con el seleccionado mexicano y fue el gran técnico estadounidense Lester Lane que lo invitó a formar parte del seleccionado para los Juegos Olímpicos de México en 1968, pero motivos académicos y de estudio incluso fuera del país (Inglaterra) no se lo permitieron.
Compañero de mil batallas deportivas con el inolvidable Lalo Salomón (Z’’L) y más adelante vemos cómo hijos de ambos se hacen estrellas del deporte ráfaga.
Ahora nietos de Ishie lo practican asiduamente mostrando grandes facultades, pero no solo para esta disciplina, sino también para el Fútbol y es cierto pues los hemos visto.
Ishie también practicó el Tenis y a nivel de torneos, y creemos que en ese deporte su hermano Jacobo (gran amigo), destacó muchísimo, y lo sigue practicando ahora en Israel.
Su papá Don Moisés Gitlin, fundador del CDI y Primer Presidente fue la cabeza de los 15 fundadores maravillosos de la institución en aquel octubre de 1950.
El libro es realmente extraordinario y por capítulos habla desde las épocas donde nació en épocas de la Segunda Guerra Mundial en México, su familia actual con sus 18 elementos de su petit comité, donde incluye primeramente a sus nietos, hijos de sus hijos y toda su carrera profesional y comunitaria.
Presidente del Ejecutivo y del Consejo Directivo ha sido quien le ha dado equilibrio y éxito con determinaciones exitosas y todas en beneficio de la colectividad.
Leer su libro ha sido un gusto y privilegio y sus logros a nivel mundial comunitario, y dentro del gobierno de la ciudad le han dado la manera de resolver, ayudar y mejorar todo en beneficio de los Socios y ciudadanos.
Escuchar y ser aconsejado por Ishie es crecer, aprender y ver las cosas desde otra perspectiva, y los que hemos llevado una vida comunitaria de voluntariado siempre hemos recibido su comentario oportuno, veraz, comprometido y en nuestro caso que tenemos la similitud del deporte, es más fácil la comunicación.
Es emocionante y muy aleccionador hablar y escribir de Ishie, sin duda, un ser humano adelantado a su época y conocido a nivel mundial en todas las esferas de las comunidades.
El libro nos enseña y relata extraordinariamente su vida, vivencias, familia, y es muy sencillo quedar envuelto en él, y en poco tiempo leerlo y releer capítulos muy interesantes.
Consejo oportuno, autoridad, liderazgo, toma de determinaciones, carácter, son algunas de las características que leímos en esta obra invaluable que es una enseñanza, y creemos era menester que saliera publicada para seguir aprendiendo aún más los lectores y amigos de Ishie, ya que nos consideramos admiradores y muy cercanos a todo lo que es la Institución.
¿Qué sigue para Ishie?
Seguir creciendo al CDI, al Dépor, acrecentar el legado de los fundadores y de su papá, y nosotros adicionamos que seguiría ser Presidente Mundial del MWU (Maccabi World Union) donde ya estuvo muy cerca de lograrlo.
Las tablas que ha adquirido como dice el libro, en sus encuentros, entrevistas y pláticas con presidentes, secretarios, ministros, líderes, le dan la autoridad de ser escuchado y se sabe que siempre las determinaciones serán las más correctas.
Una felicitación a Ishie, un completísimo ser humano y que sentimos ser afortunados de tenerlo cercano a todos nosotros.
Aunque ya habíamos tenido oportunidad de hablar de él en el pasado, la aparición del libro es una maravillosa oportunidad de conocerlo aún más.
Mil felicidades y adelante Ishie, con los siguientes proyectos y realizaciones.
Un caballero, Ishie Gitlin.