Shira y su familia son parte de los 170 israelíes y judíos
que viven en el país africano, en el que anoche se realizó un golpe de Estado. En una entrevista para el Canal Diez de la televisión israelí, contó que los incidentes ocurren en el centro de la ciudad capital, donde se encuentran la mayoría de las oficinas en las que trabajan los israelíes. El Ministerio de Relaciones de Israel emitió una advertencia para residentes y para eventuales viajeros hacia ese país.
En Zimbabwe, país en el que este miércoles se produjo un golpe de Estado, viven 170 israelíes y judíos, según datos aportados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. De los cuales, 106 viven en la capital de ese país, Harare, en la que se encuentran las instituciones públicas y el Parlamento, y en donde ocurrieron los sucesos dramáticos estos últimos días en los que tropas del ejército ingresaron a la ciudad y arrestaron a funcionarios del gobierno.
Shira y su familia son parte de la pequeña comunidad israelí que habitan en Harare. La colectividad se encuentra concentrada en la periferia de la ciudad capital. En diálogo con el Canal Diez de la televisión israelí contó cómo viven los sucesos en ese país y en esa zona, donde la mayoría de los israelíes tienen sus oficinas. “La mayoría no fue a trabajar en los últimos días”, relató.
“Los chicos no fueron al colegio hoy”, contó. “Van a un colegio internacional, a pesar de que los demás colegios dieron clases normalmente”, siguió. Shira aseguró que la jornada fue tranquila. “Desde nuestra casa no escuchamos ningún ruido de explosiones o disparos, como sí leí en las noticias”, señaló. “Nos enteramos por los medios de comunicación de que sí hay presencia militar en ciertas zonas de la ciudad y la noche de ayer fue complicada. No dormimos porque no sabíamos que iba a ocurrir”, dijo.
Shira, quien trabaja en una compañía Hi-Tech, y vive con sus hijos, contó que en los últimos días hubo menos movimiento de transito en las rutas. “Nosotros seguimos con cautela los últimos acontecimientos”, remarcó. A raíz de los hechos, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una advertencia a los israelíes para que no viajen a dicho país, así como también a los que se encuentran en el mismo. “Con motivo de informes sobre un presunto golpe de Estado en Zimbabwe, así como de acciones de las fuerzas de seguridad locales en la zona, advertimos a los israelíes evitar viajar a ese país. Además recomendamos a los israelíes presentes en el país africano que permanezcan en sus hogares hasta que la situación calme”, rezó el comunicado oficial.
También los jefes comunitarios de ese país recomendaron a judíos e israelíes a permanecer en sus casas. Países como Estados Unidos y Gran Bretaña también advirtieron a sus ciudadanos residentes en el país africano a que tomen precauciones. Asimismo, las embajadas de ambos países cerraron sus puertas. En el marco del golpe de Estado en Zimbabwe, el ejército de ese país asaltó el poder destituyendo al presidente, Robert Mugabe.
No obstante, el ejército niega haber realizado un golpe de Estado y asegura que el mandatario y su familia están sanos. La tensión se precipitó en Zimbabwe durante la última semana después de que Mugabe -de 93 años y en el poder desde 1980- destituyera el pasado 6 de noviembre al vicepresidente Emmerson Mnangagwa, a quien muchos vislumbraban como su sustituto en el cargo, y que tuvo que huir a Sudáfrica después de ser acusado de “deslealtad, falta de respeto y engaño”.
Muchos funcionarios del gobierno fueron arrestados y el ejército controla el Parlamento. El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, conversó con Mugabe telefónicamente quien aseguró que no puede salir de su casa, pero que se encuentra bien. Según reportó la británica red de noticias Sky News, la esposa del mandatario, Grace Mugabe, se trasladó a Namibia.
Fuente: www.agenciaajn.com