Según un reporte del sitio argentino Infobae, los ataques a la Embajada de Israel y la AMIA

“fueron cometidos mediante la cooperación de Irán y Hezbollah”. Las identidades de los terroristas del atentado a la sede diplomática y aclaraciones sobre el ingreso de material en cajas de chocolates y champú. 

El sitio argentino Infobae reportó que tuvo acceso al informe completo sobre el atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, cuyos detalles fueron revelados parcialmente la semana pasada por el New York Times, y ratifica la participación iraní tanto en ese ataque como al de la AMIA en 1994.

“La Unidad Yihad Islámica/910 de Hezbolla (sic), responsable de llevar a cabo atentados terroristas en el Globo por parte de Hezbollah e Irán, cometió el atentado de la embajada de Israel en la Argentina (y el de la AMIA), bajo orden del Régimen Iraní”, cita Infobae la foja 3 del informe secreto.

“De toda la información que se ha acumulado durante los años dedicados a investigar los dos atentados perpetrados en Buenos Aires –Embajada de Israel y la AMIA-, surge que estos fueron cometidos mediante la cooperación de Irán y Hezbollah. Estas dos partes se unieron y aprovecharon las ventajas relativas de cada una de ellas para lograr su cometido causando múltiples víctimas fatales y cientos de heridos”, concluye el dossier del Mossad.

El artículo firmado por el periodista Román Lejtman, al igual que el reporte del New York Times, ratifica que ningún ciudadano argentino colaboró de manera voluntaria en el atentado a la embajada israelí en el que murieron 22 personas el 17 de marzo de 1992. “La política de atentados del régimen iraní y de Hezbollah se basa, por décadas, en la negación absoluta de involucramiento de atentados terroristas en el globo, siguiendo el principio operativo de borrado de huellas”, dice el informe, y detalla la utilización de documentos falsos para los movimientos e interacción de los terroristas dentro de territorio argentino.

Los documentos de inteligencia exponen por primera vez las identidades de los terroristas involucrados en el atentado de 1992 a través de la Yihad Islámica, tal como se conocía dentro de la estructura de Hezbollah a la unidad encargada de establecer infraestructura logística y operacional para perpetrar ataques fuera del Líbano. Según el Mossad, “la unidad de atentados en el extranjero de Hezbollah fue creada en el Líbano a mediados del los ´80, por Imad Mughnyad y Talal Hamyla, con apoyo iraní, especialmente de la sede de la inteligencia iraní en la embajada iraní en Beirut”.

Esta nueva difusión del informe del Mossad señala un error en la versión difundida hace una semana por el New York Times, en el fragmento referido al ingreso de explosivos a Argentina a través de botellas de champú y cajas de chocolates, un método de transporte muy improbable si se considera que la embajada israelí en Buenos Aires fue derribada con un automóvil que cargaba, según pericias y el propio informe de inteligencia, entre 200 y 400 kilogramos de explosivos.

Según Lejtman, el malentendido se salda en la foja 11 del informe secreto que detalla las acciones ejecutadas por un terrorista llamado Hussein Suleiman Abu-Abbas, que trajo detonadores desde Beirut a Buenos Aires y que el informe del Mossad denomina, en un uso erróneo del concepto, explosivos. Los mismos fueron escondidos en 1991 en dos cajas de plástico en el parque Centenario, en el corazón geográfico de la capital argentina, según confesó tiempo después Abu-Abbas, arrestado en Jordania en junio de 2001.

“Donde el informe de la Mossad y el New York Times dice ´explosivo´ , se debe leer detonadores, que sí se pueden enterrar en el Parque Centenario o traer en cajas de chocolate o envases de champú sin llamar la atención de nadie”, señala el artículo de Infobae.

El Mossad señala a Muhammad Nur Al-Din Nuer Al-Din, un libanés de 24 años, como el terrorista suicida que el 17 de marzo de 1992 condujo el coche bomba desde un estacionamiento hasta la sede diplomática israelí en Buenos Aires.

Según la inteligencia israelí Malek Ubei, alias Houssam, “fue enviado a Argentina desde el Líbano para preparar el artefacto explosivo del atentado”. Farouk El-Omeiri habría sido el responsable de reclutar al terrorista suicida en Foz de Iguazú. Hussein Karaky, con un falso documento brasilero, fue el encargado de comprar el vehículo un mes antes. Y entre el 14 y 17 de marzo José Salman El Reda, hermano de Samuel El Reda, que tiene pedido de captura vigente por el atentado a la AMIA, se habría ocupado de la estadía del suicida en Buenos Aires y de llevarlo a reconocer el estacionamiento donde estaba escondido el coche bomba destinado a explotar en la embajada.

FUENTE: Y Net Español

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