Encontrar la manera de trascender en este mundo
sin duda, es algo en lo que estoy dispuesta a invertir mi tiempo, creo que todos tienen algo que aportar y que compartir, y es solo una manera de potencializar nuestra realidad. Dejar marca en las cosas que hago y las personas que me rodean es importante para mí, ya que mi identidad está formada por personas que hicieron lo mismo.
Llegué a Macabi antes de tener un propósito, y definitivamente Macabi me ayudó a encontrarlo, todos los días me da la oportunidad de dejar marca en algo o alguien. Ser madrijá es una gran responsabilidad, mis janijim son un reflejo de lo que yo alguna vez fui y son mi manera de trascender. Sin darme cuenta, ellos se volvieron la razón por la que hago las cosas y encontré en ellos algo que nunca imaginé.
Pensar en qué necesitan, cómo ayudarlos o qué enseñarles se ha vuelto mi pasión, y ser parte en su formación como personas es mi meta. Le dedico a Macabi muchas horas de mi semana con el objetivo de tener un sábado lo más divertido y productivo posible. Convivir con mis janijim, darles peulot, y ver el impacto que tenemos uno sobre el otro es realmente satisfactorio.
Mis janijim van en primero de Secundaria, por su edad están pasando por varios cambios, es una etapa crítica de formación, lo que me da la oportunidad de profundizar en las peulot que les doy. Junto con los niños de segundo y tercero de Secundaria, formamos la shijvá de Shimón, los más grandes. En general, se tratan temas con mayor nivel de dificultad e intelectualidad, tenemos campamentos en los que nos relacionamos con la naturaleza y, sobre todo, tenemos un lugar dónde concentrar nuestra energía y sacar algo positivo como resultado.
Macabi implica trabajo que realmente me gusta hacer, implica tiempo y dedicación y nunca había estado tan feliz de dar tanto por algo. Es el lugar donde puedo dejar una marca y es el lugar donde puedo trascender.