
Con kipá y confianza, Asher Blinkoff de 6 años de edad,
judío ortodoxo, entró al auditorio de la mano de su padre, Saúl, un director de cine y exempleado del estudio de animación de Walt Disney.
El momento en que Saúl ingresó con el pequeño Asher no sabía que esperar. “Muchos niños talentosos viven en Los Ángeles”, contó Saúl Blinkoff al diario Forward. “Uno nunca sabe lo que están buscando”. En este caso, Asher tenía justo lo que el director, Genndy Tartakovsky, quería para Dennis, el nieto semi vampiro de Drácula en la secuela de la película animada Hotel Transylvania 2.
En la precuela, Hotel Transylvania, Drácula, dueño de un hotel para monstruos, hace lo imposible para alejar a su única hija del primer visitante humano que se aloja en su hotel. A pesar de todos los intentos, falla en su cometido y ambos se casan; así nació Dennis. En la segunda parte, Drácula saca a relucir el lado vampiresco de Dennis, un adorable niño con rulos colorados, que se asemejan mucho a los de su padre. Además de Asher, el reparto de la película cuenta con las voces de los más grandes actores judíos de Hollywood; el famoso comediante Mel Brooks, quien interpreta al bisabuelo de Dennis; Adam Sandler, quien interpreta al abuelo de Dennis, y Andy Samberg, quien interpreta al padre del niño.
“Asher tiene un gran oído, gran personalidad, gran confianza, esa fue la triple amenaza que terminó por definir su elección”, comentó su padre. Este es el primer protagónico de Asher, y por el momento afirma que actuar es un hobby, más que una carrera. Aún asiste a la escuela de Torá en la Yeshiva y tiene las mismas relaciones de amistad. El estudio de Disney procuró respetar la dieta kosher de Asher e instaló una sala de proyección particular para la familia del protagonista, que no pudo asistir al preestreno por coincidir con la noche de Shabat.
A pesar de las distracciones de Hollywood, la familia Blinkoff siempre se esforzó por vivir según la Torá como judíos ortodoxos. Tanto Saúl como Marion, padres de Asher, monitorean de cerca a sus tres hijos y se aseguran de apoyar sus valores. “No es fácil vivir como un judío observante en un mundo secular, pero creo que la actuación de Asher y el hecho de que haya ingresado a la sala de audiciones con la kipá y siendo judío, fue una declaración para nosotros: “Podemos vivir en el mundo y vivir la vida de la Torá”, contó Saul.
Por último, Marion expresó orgullosa: “Salió allí y tiene la oportunidad de dar un buen ejemplo y ser un modelo positivo para los otros niños judíos”.
Fuente: www.itongadol.com.ar
