Construido a un costo de 25 millones de dólares, y de 210 metros de largo y 36 secciones diferentes, fue comisionado por la municipalidad. La firma Bar Orian Architects lo diseñó y la ingeniería estructural estuvo a cargo de Rokach Ashkenazi Engineers. La luminotecnia fue obra de Orly Avron-Alkabes.
En su veredicto, los jueces señalaron que la obra tiene un “diseño meticuloso, riguroso y bien resuelto, y un concepto imaginativo. Se enmarca bien en el entorno ferroviario y tiene un esquema estructural claro y con ritmo que crea un espacio donde los peatones se sienten protegidos al cruzar sobre las plataformas del tren”. El galardón, patrocinado por la revista Bridge Design & Engineering, se otorga cada tres años y premia los mejores diseños, renovación e iluminación de puentes peatonales, ecuestres y para ciclistas completado en ese lapso.
La categoría de largo recorrido es para nuevos puentes de más de 75 metros de longitud.
Fuente: www.itongadol.com