La pandemia de Coronavirus sigue cobrando un alto costo en la salud mental en niños y adolescentes en Israel.
Así se desprende de un nuevo estudio realizado en conjunto por la Asociación de Psicología Infantil según datos recogidos por el Centro de Salud Mental Abarbanel del período comprendido entre 2019 y 2021.
Según el estudio, se registró un aumento del 3.8 por ciento del riesgo de suicidio y del 30 de solicitudes de tratamiento psiquiátrico en menores hasta 18 años. De la investigación se desprende que, en el 2021 hubo 75 solicitudes para atención psiquiátrica entre niños y adolescentes, en contraposición a las 18 y 11, los anteriores años.
El análisis determinó que, en comparación entre 2019 y 2021, se registró un aumento del 260 por ciento de solicitudes a raíz de ‘pensamientos suicidas’, del 410 por ciento por ‘intentos de quitarse la vida’, del 230 por ciento por trastornos de ansiedad y depresión, y del 460 por ciento por trastornos de comportamiento.
“Sentimos sobrecarga y se registró un cambio en la naturaleza de las consultas. Los datos recogidos indican un aumento por trastornos de conducta. Esta es otra medida de la intensidad de la angustia de los niños y las dificultades de los padres y el sistema para tratar con ellos”, señaló Alex Shendrovich, psiquiatra de Abarbanel.
Según dijo, el aumento de consultas y la gravedad de los diagnósticos se debe a las consecuencias de los cierres y aislamientos, junto con el colapso en los servicios de salud mental. Como resultado, “el nivel de soledad”, explicó Shendrovich, “aumentó, en tanto que la disponibilidad de citas para atención de salud mental disminuyó hasta el punto en que las personas esperaron hasta seis meses”.
“Es cierto, actualmente no hay restricciones, pero aún permanecen la angustia, ansiedad y depresión”, en la sociedad, añadió Shendrovich. “Estudios en todo el mundo demostraron que los confinamientos aumentan el riesgo de depresión en el rango de uno a dos años, y el de sufrir post trauma hasta nueve años”, dijo.
Fuente: AJN