
Durante la escuela, alguna vez al año recibiste una
bolsita con algunas pasas de uva, dátiles y otras frutas, y recolectabas dinero para plantar árboles en Israel. Eso era Tu Bishvat.
Pero por supuesto hay un significado más profundo detrás de la festividad, más allá de esa perspectiva infantil del judaísmo.
Yendo a la Fuente
La fuente para Tu Bishvat es la declaración que abre el tratado talmúdico de Rosh Hashaná: la Academia de Hillel enseñó que el día 15 del mes de shvat es el año nuevo de los árboles. Tu Bishvat es técnicamente el día en que los árboles dejan de absorber agua del piso y, en cambio, comienzan a extraer nutrientes de la savia. En la ley judía, eso significa que la fruta que ha florecido antes del 15 de shvat no puede ser utilizada como diezmo para la fruta que floreció después de esa fecha.
¿Por qué la comparación? Para sobrevivir, un árbol necesita los cuatro elementos básicos: tierra, agua, aire y fuego (sol). Los seres humanos también requerimos los mismos elementos básicos.
Tierra
Un árbol necesita estar plantado firmemente en la tierra. La tierra no solo es la única fuente de la cual absorbe sus nutrientes, sino que también le provee de un lugar para que crezcan sus raíces.
Los seres humanos requerimos una base fuerte en donde los valores y la moral son absorbidos, y que provea un ambiente que promueva el crecimiento. En un mundo lleno de negatividad, necesitamos un filtro, un lugar seguro al que volver y en el que refrescarnos. Una comunidad provee un escudo impenetrable – la tierra en la que podemos ser nosotros mismos, cometer nuestros errores, y seguir siendo aceptados, amados y sustentados.
Agua
El agua de lluvia es absorbida por el suelo y luego – por medio de un elaborado sistema de raíces – sube por el tronco, las ramas y las hojas del árbol. Sin agua, el árbol se secaría y moriría.
Sin agua, una persona se deshidrataría y finalmente estaría desorientada, llegando al punto en que ni siquiera sería capaz de reconocer a su propio padre.
Aire
Un árbol necesita aire para sobrevivir, ya que éste contiene el oxígeno que necesita para respirar y el dióxido de carbono que necesita para realizar la fotosíntesis. En una atmósfera desbalanceada, el árbol se sofocaría y moriría.
Nosotros utilizamos nuestros sentidos del gusto, tacto y vista para percibir cosas físicas (incluso escuchar involucra la percepción de ondas sonoras). Pero el olfato es el más espiritual de los sentidos, dado que es el que se involucra menos con la materia física.
Fuego
Un árbol también necesita fuego – luz solar – para sobrevivir. La absorción de la energía solar activa el proceso de fotosíntesis, una reacción química que es esencial para el crecimiento y la salud del árbol.
Los humanos también necesitan fuego – calidez – para sobrevivir. Esta es la calidez de la amistad y de la comunidad. La gente absorbe energía de sus pares, amigos, familia, vecinos y asociados – y la canaliza hacia la formación de una identidad y hacia la realización de determinadas acciones. Todas las ceremonias esenciales del judaísmo están basadas en la familia y la comunidad – desde la celebración del nacimiento hasta la llegada de la madurez, el matrimonio, la educación e incluso la muerte.
Fuente: www.aishlatino.com





