Hoy, estoy parada en la ciudad de Varsovia. Viví una de las mejores experiencias de mi vida o sin duda la mejor, me causó tristeza, angustia, dolor, coraje, enojo, frustración y ansiedad, pero a la vez siento orgullo, esperanza, amor y unidad por mi pueblo. Estoy aquí parada, agradecida con lo que tengo, lo que sucedió fueron atrocidades terribles que el ser humano no puede comprender, es inexplicable, tratamos de llenarnos de información, videos, testimonios, fotografías, evidencias, fuentes primarias, alambres de púas, barracas, literas, campos de concentración-exterminio, cámaras de gas y mucho más. De todo esto hemos aprendido muchísimo más de lo que imaginamos, nuestros propios hermanos sufrieron y vivieron en un infierno. Pero estamos parados hoy por algo, porque no somos indiferentes y queremos hacer algo al respecto; no podemos cambiar al mundo entero pero podemos empezar con nosotros mismos, con lo que tenemos alrededor, en nuestro interior; agradecer y estar contentos de lo que tenemos cada instante de nuestras vidas y apreciar por todo.
Nadie dijo que la vida es fácil, pero todo está en nosotros. La vida nos da muchas oportunidades y pone frente a nosotros lo que tenemos que vivir y todo por una razón de ser; me doy cuenta hoy de lo que realmente es la vida, la vida puede ser muy larga o muy corta, pero se mide en aprovechamiento y no en tiempo. Una vida es lo que se hace a diario, es la rutina. Es un día completo, desde que D-os nos regresa el alma, abrimos los ojos, agradecemos por tener un día más para hacer de él algo increíble, hasta el momento en que nos vamos a dormir y decimos el Shema Israel, agradeciendo por unas horas que pasamos. Hay cosas que hacemos dándolo por hecho que suceden, debemos saber que no todo dura para siempre, es por eso que hay que valorar y levantarnos siempre en cada instante sin dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.
Siento muchas cosas dentro de mí, pero no puedo explicarlas, me siento ansiosa y a la vez contenta porque sé que Mi marcha por la vida no tiene final, y todo lo que aprendí lo llevaré conmigo a todas partes. En este momento yo ya no veo las cosas al igual que estoy acostumbrada a verlas diario; no puedo explicar lo que doy gracias a D-os por tener un cuerpo completo, pies, manos, salud y millones de cosas más.