Desde que entramos en cuarentena y aislamiento Macabi no paró ni un segundo con sus actividades y propuestas para sus janijim.
Esto es fruto, sin duda, de la preparación que recibieron sus roshim y madrijim durante toda su vida en la tnuá. La educación en la tnuá está basada en la concepción de la educación no formal, es decir, la trasmisión de valores y contenidos a través de la actividad recreativa–lúdica y sumado a esto la responsabilidad y compromiso que asumen los jóvenes hacia la tnuá como parte de su formación. La preparación de nuestros madrijim y roshim en este marco educativo los alienta a desarrollar su flexibilidad de pensamiento, su creatividad y su amplitud de expresión. Lo que les permite hoy, a pesar de las circunstancias limitantes, seguir con las actividades, el contacto con los janijim y la continuidad de Macabi en esta situación de contingencia en la que nos encontramos. No es una situación ideal ni mucho menos. La base de nuestra educación es el contacto directo, no mediatizado entre janijim y madrijim, y no hay pantalla que pueda reemplazar esto, pero la actividad debe continuar y Macabi tiene que seguir funcionando como siempre… con alegría, frescura y motivación constantes. Es también destacable que no solo Macabi sigue funcionando en estas tristes circunstancias, sino que gran parte de las actividades del Dépor siguen funcionando virtualmente. Creo que también como resultado de un trabajo esforzado, creativo y dedicado de todos los profesionales que, a pesar de las limitaciones y circunstancias adversas, hacen llegar el Dépor a las casas de todos. Espero que esta contingencia termine y volvamos muy pronto a nuestra ‘normalidad’ macabea. ¡Jazak Ve’Ematz!
//ANDY FAUR Sheliaj Macabi Hatzair México