//Nurit Mendelsberg
El primer paso para cambiar la historia es tener un futuro, y caminar hacia él con las raíces bien plantadas.
Para cambiar la historia, hay que conocerla, sus leyendas, tradiciones y personajes; y seguir las tradiciones me ayudará a trazar el camino para un mejor futuro.
Tenemos que saber que los eventos del pasado están para enseñarnos lecciones y que lo que imaginemos se puede hacer realidad, porque los momentos que ciertamente cambian la historia tienen chispa y nacen de la imaginación.
Cambiar la historia es, también, apoyar a aquellos oprimidos y atacados, debemos usar nuestra creatividad para crear por el bien, avanzar hacia el futuro por el mejor camino, y poco a poco ir creando el cambio.
Hoy, estamos cambiando la historia, mientras imaginamos un mundo ideal.
El pasado 12 de junio estas frases nos llevaron de la mano de los bailarines de los Grupos Representativos de XDanz Pro y Dánzico, que dedicaron esta Función de Gala 2022 justamente a eso: Momentos que cambiaron la historia.
Los grupos bailaron sobre los valores que nos guían a tener un mundo mejor y la mitzvá de Tikun Olam, sobre las tradiciones, la historia del pueblo judío y sus personajes con coreografías sobre Shmini Atzeret, Purim, el hebreo moderno y Eliezer Ben Yehuda, el Golem e incluso las olimpiadas de Munich 82, sobre los inventos y creaciones del Israel moderno como la lluvia artificial, Waze, el riego por goteo, la compañía Mayumana o Bio Bee, bailaron para homenajear a nuestros amigos de Ucrania y como hoy ya estamos cambiando el mundo con movimientos como el de Women of the World Unite. La función cerró con broche de oro con la Compañía Guilui, representando el Eden, que nos cómo cambiar el mundo nos puede llevar a tener uno ideal para todos.
Hoy no estaríamos aquí, y no seríamos lo que somos, sin todos esos momentos que cambiaron la historia. Desde la inspiración en un grupo israelí en 1997 para crear un grupo como Yejefim o la apertura de Dánzico en Punto CDI Monte Sinai hace siete años.
Al terminar la función, Federico Borenstein, subdirector de grupos representativos dijo: “Cuando hay un cambio, podemos decidir entre dos caminos: verlo como un obstáculo que nos bloquea el aire o construir molinos de viento. Para nosotros no es la excepción, los cambios son necesarios, difíciles pero emocionantes. Nuestras academias comenzarán con un nuevo camino, un nuevo reto. La fusión de Yejefim con Szafn Tanz, Nefesh con Stam y Kahdabra con Lek”s, no son una consecuencia de las circunstancias, no son una solución simple, son el inicio de un increíble molino de viento.
Este es el momento de agradecer.
Primero, a todos los que formamos parte de esta gran familia: bailarines, coreógrafos, al staff profesional y voluntario del CDI y Punto CDI Monte Sinai, y a las familias de nuestros alumnos y alumnas, porque juntos hemos demostrado que, para superar las adversidades, solo se necesita una cosa: amar lo que hacemos.
Un agradecimiento especial a Galia Treistman, Miri Mercado, Arie Lewinsohn, Sara Zetune y Michelle Amkie que empezarán la construcción de sus propios molinos de viento. Gracias por ser increíbles, por dejar parte de su corazón con nosotros y les deseamos que cumplan todos sus sueños.
A los alumnos que terminaron su ciclo en los grupos Nefesh, Stam, Joshej y Maspik, les queremos pedir que nunca dejen de bailar”.
Por ahora eso es todo, pero recuerden que todos podemos cambiar la historia, mientras nos ocupamos de vivirla. Sigamos escribiendo nuestra propia historia.