Los niños realmente pueden aprender a pensar de forma creativa, o ser innovador esto de acuerdo a un estudio
realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y su Escuela de Ciencias Psicológicas. El concepto clave es “pensamiento expansivo”, donde a los niños se les estimula a pensar en los objetos distantes y perspectivas en lugar de los de su entorno inmediato.
No es difícil hacer que los niños piensan de esta manera, dice la profesora Nira Liberman, quien supervisó el estudio de 55 niños de entre seis y nueve años de edad. Sus estudiantes de psicología Maayan Blumenfeld, Hameiri Boaz y Polack Orli mostraron a la mitad de los participantes una serie de fotografías, que se iniciaron con objetos cercanos y progresivamente avanzó hasta más lejanos.
Se comenzó con un primer plano de un lápiz en un escritorio hasta una imagen de la galaxia de la Vía Láctea. A la otra mitad se le muestro exactamente las mismas fotografías, pero en orden inverso. Después de ver las fotografías, los dos grupos de niños realizaron una versión abreviada de un test de creatividad (TACT), en la que se les daba un objeto y se les pide que describan los diferentes usos posibles del mismo. Las calificaciones se dan para el mayor número de usos mencionados y la creatividad del uso propuesto.
Los niños que vieron la serie de fotos de cerca de lejos, el “grupo de pensamiento expansivo”, calificó significativamente mejor en todas las medidas de creatividad, tanto con un mayor número de aplicaciones como con usos más creativos para todos los objetos.
Aprender pensamiento expansivo podría ayudar a los niños a desarrollar habilidades interpersonales y a una mejor resolución de problemas, y tal vez incluso a inventar nuevas teorías y conceptos que conducen a una exitosa carrera en las artes, las ciencias y los negocios. “Hago un montón de trabajo sobre los efectos de la distancia psicológica en la creatividad”, dice Liberman.
Ella nunca había probado antes los efectos en los niños, así que no sabía si la gente aprende a asociar distancia psicológica con el pensamiento expansivo durante un período, o si se trata de una habilidad potencial con que las personas nacen. Por lo que ella sabe, nadie había hecho este tipo de estudios con niños antes.
Los resultados, publicados en la revista Journal of Experimental Child Psychology, indican que la creatividad, y ser innovador de hecho, no tienen nada que ver con la edad. La distancia psicológica puede ayudar a fomentar la creatividad, ya que nos anima a pensar en abstracto”, explica Liberman. Al igual que el ejercicio físico conduce a organismos más fuertes y más flexibles, ejercicios creativos entrenan la mente a pensar de manera más creativa. Liberman espera explorar esta idea con más estudios sobre los niños más pequeños.
“La flexibilidad de sus operaciones mentales es importante porque subyace en muchas cualidades humanas, tales como la empatía, la autorregulación, la solución de problemas y la capacidad de hacer nuevos descubrimientos”, dice ella.
Fuente: www.latamisrael.com