Las audiciones, cierto, este año las audiciones han sido un poco diferentes a los otros años.
Me atrevo a decir que hasta fueron más fáciles, ¿o no? Al grabarlo las veces que sea necesario te da la oportunidad de que salga perfecto. Pero al que todos piensen así hace la competencia más dura. Igual, da una oportunidad de que lo que vayas a enseñar sea la mejor versión posible. Dándote más confi anza y haciendo esa ‘oportunidad’ las veces que quieras. En lo personal, el proceso de las audiciones no es mi favorito, pero por lo que he escuchado vale la pena. Además, se requiere de un buen nivel dancístico para entrar a los grupos de prepa. Ya que como es muy competitivo los grupos suelen ser más estrictos en la forma del baile y la disciplina. Y si lo que buscas en un grupo competitivo pues está increíble. El problema es cuando tienes que decidir cuál es el objetivo del grupo. Ganar, ¿no? ¿Representar a tu grupo? ¿O, por qué se genera esta competencia tan fuerte en las audiciones y los grupos adonde quieres entrar? Les recuerdo, que esta Academia está formada con unión y compromiso, con el objetivo de representar a la Comunidad Judía de México, y no con el propósito de ganar la revelación o que gane tu grupo. Y sí, esto de que ya va a ser competitivo es un gran cambio para todos los nuevos que van a entrar a estos grupos, ya que toda la dinámica va a cambiar; sin mencionar que, aunque sea la misma Academia, todo cambia de cierto modo. Coreógrafos, presión, compromiso del grupo. Pero vale la pena, ¿no? Al fi nal del día los bailes que presentan son mágicos, demostrando todo el esfuerzo y las horas de ensayo. Pero sinceramente yo no estoy segura de lo que me espera. En lo personal, estoy emocionada por las audiciones, ya que considero que lo más importante de todo esto es disfrutarlo, y que cada baile cuente una historia compleja y apasionada, la cual vale la pena ver y escuchar. Así que, ¿quién más está listo para un nuevo año?