El nombre completo del día que conmemora a las víctimas del Holocausto es Yom Hashoah Ve-Hagevurah,
literalmente el Día de (Recuerdo del) Holocausto y el Heroísmo. Está marcado el día 27 en el mes de nisán – una semana después del séptimo día de Pascua , y una semana antes de Yom Hazikarón (Día de Conmemoración de los soldados caídos de Israel).
En 2018, Yom Hashoá comienza la tarde del 11 de abril y termina la noche del 12 de abril.
Cuando el día 27 de nisán cae en viernes o domingo, Yom Hashoá se cambia un día para evitar conflictos con Shabat. (El calendario hebreo está arreglado para que el día 27 nunca caiga en Shabat).
La fecha fue seleccionada por la Knéset (Parlamento israelí) el 12 de abril de 1951. El nombre completo se formalizó en una ley promulgada por la Knéset el 19 de agosto de 1953. Aunque la fecha fue establecida por el gobierno israelí , se ha convertido un día conmemorado por comunidades judías e individuos de todo el mundo.
A principios de la década de 1950, la educación sobre el Holocausto enfatizó el sufrimiento infligido a millones de judíos europeos por los nazis. Las encuestas realizadas a fines de la década de 1950 indicaron que los jóvenes israelíes no simpatizaban con las víctimas del Holocausto, ya que creían que los judíos europeos eran “guiados como ovejas para masacrar”. El currículo educativo israelí comenzó a cambiar el énfasis en documentar cómo los judíos resistieron. Los torturadores nazis a través de la ‘resistencia pasiva’ – mantener su dignidad humana en las condiciones más insoportables – y por la ‘resistencia activa’, luchar contra los nazis en los guetos y unirse a los partisanos clandestinos que lucharon contra el Tercer Reich en sus países ocupados.
La sirena
Desde principios de la década de 1960, el sonido de una sirena en Yom Hashoá detiene el tráfico y los peatones en todo el Estado de Israel durante dos minutos de devoción silenciosa. La sirena sopla al atardecer y una vez más a las 11:00 horas. En esta fecha, todos los programas de radio y televisión durante este día están conectados de una manera u otra con el destino judío en la Segunda Guerra Mundial, incluidas las entrevistas personales con los sobrevivientes. Incluso los programas musicales están adaptados a la atmósfera de Yom Hashoá. No hay entretenimiento público en Yom Hashoá, ya que teatros, cines, pubs y otros lugares públicos están cerrados en todo Israel.
Algunos rabinos ortodoxos y ultraortodoxos nunca han apoyado este día conmemorativo, ni lo han rechazado formalmente. No hay cambio en los servicios religiosos diarios en las sinagogas ortodoxas en Yom Hashoá. El Rabinato Ortodoxo de Israel intentó promover el Décimo de tevet , un día de ayuno tradicional que conmemora el comienzo del asedio de Jerusalem en la antigüedad, como el Día de Kadish general, en el que los judíos deberían recitar la oración conmemorativa y encender velas en memoria de aquellos que perecieron en el Holocausto. Varios rabinos ultraortodoxos han recomendado agregar piyyutim (poemas religiosos) que fueron escritos por rabinos contemporáneos a la liturgia de Tishá Beav y muchas comunidades siguen esta costumbre.
Los judíos en América del Norte observan a Yom Hashoá dentro de la sinagoga y en la comunidad judía en general. Las conmemoraciones van desde los servicios de la sinagoga hasta las vigilias comunitarias y los programas educativos. Algunas congregaciones consideran más práctico realizar ceremonias conmemorativas el domingo más cercano a Yom Hashoá. Muchos programas de Yom Hashoá presentan una charla de un sobreviviente del Holocausto, recitación de canciones y lecturas apropiadas, o visualización de una película con el tema del Holocausto. Algunas comunidades eligen enfatizar la profundidad de la pérdida que experimentaron los judíos en el Holocausto al leer los nombres de las víctimas del Holocausto una tras otra, dramatizando la idea insondable de seis millones de muertes. Muchas escuelas judías también tienen programas educativos relacionados con el Holocausto en Yom Hashoá o en sus alrededores.
Nuevos rituales
Los rituales asociados con Yom Hashoá todavía se están creando y varían ampliamente entre las sinagogas. También se han realizado intentos para observar este día conmemorativo en casa. Una sugerencia es que cada hogar judío debe encender una vela yahrzeit (conmemorativa) en este día. Ha habido numerosos intentos de componer liturgia especial (texto y música) para Yom Hashoá. En 1988, el movimiento reformista publicó Six days of destruction. Este libro, escrito conjuntamente por Elie Wiesel y el rabino Albert Friedlander, debía ser visto como un ‘sexto rollo’, una adición moderna a los cinco rollos que se leen en días festivos específicos. Seis narraciones de sobrevivientes del Holocausto se yuxtaponen a los seis días de la creación que se encuentran en Génesis .
Uno de los logros más recientes es Megillat Hashoah (El Rollo del Holocausto) creado por el movimiento conservador como un proyecto conjunto de rabinos y líderes laicos en Canadá, Estados Unidos e Israel. Este Rollo del Holocausto contiene recuerdos personales de sobrevivientes del Holocausto y está escrito en estilo bíblico. Fue compuesto bajo la dirección de Avigdor Shinan, un profesor de la Universidad Hebrea.
Si bien los rituales de Yom Hashoá todavía están en flujo, no hay duda de que este día tiene un gran significado para los judíos de todo el mundo. El tema abrumador que atraviesa todas las prácticas es la importancia de recordar, recordar a las víctimas de esta catástrofe y asegurar que tal tragedia nunca vuelva a suceder.
La Shoá (Holocausto) planteó un desafío enorme al judaísmo y planteó muchas preguntas: ¿puede uno ser un judío creyente después del Holocausto? ¿Dónde estaba D-os? ¿Cómo puede uno tener fe en la humanidad? Enfrentando este evento reciente en la historia, ¿realmente importa si uno practica el judaísmo?
Teólogos judíos y laicos han luchado con estas preguntas durante décadas. El solo hecho de que los judíos todavía se identifiquen como judíos, practiquen su religión y hayan adoptado la observancia de Yom Hashoá responde algunas de las preguntas planteadas por el Holocausto.