Esta semana se cumple un mes que fue inaugurado el Minian CDI, un lugar ideal para rezar dentro de las instalaciones de la Casa de Todos el CDI.

A continuación voy a mencionar diez razones para asistir al Minian CDI.

1.- Rezar

En esta vida en la que siempre estamos con prisa, en el tráfico, con los problemas que cada uno de nosotros nos enfrentamos a diario, debemos buscar un tiempo para el rezo y la meditación, que nos renueve cada día.

2.- Hacer ejercicio

Qué mejor complemento le podemos dar al espíritu, que también darle al cuerpo ejercicio físico, que nos permita tener una buena condición física, y mantener en buena forma nuestro cuerpo.

3.- Amigos

Un lugar ideal para tener nuevos amigos es el Minian CDI, si eres alguien que acaba de llegar de fuera, o buscas tener más amigos, aquí los encontrarás, y con el tiempo los considerarás como si fueran tu familia.

4.- Diber Torá

Todos los días en cada uno de los rezos, se dicen unas palabras de Torá que nos llenan la mente y el espíritu con las reflexiones que nuestros jazanin Carlos y Jacobo nos dicen a diario.

5.- Flexibilidad de horarios

Todos los días hay dos rezos, uno a las 6:45 y el segundo a las 8:00 horas, lo que permite a los Socios rezar primero, y luego hacer ejercicio o primero hacer ejercicio o darse un rico baño con vapor y luego rezar.

6.- Kadish

Muchas personas a veces encuentran dificultad para decir Kadish por sus seres queridos porque no se completa el Minian donde van a rezar, en el Minian CDI siempre tendrán Minian.

7.- Tradiciones

El Minian CDI, es el lugar donde se mantiene viva la llama encendida de nuestras tradiciones, como son las fiestas y Rosh Jodesh. 

8.- Aniversario 

Cada año en la época de Sucot, en el último día de esta fiesta, nos reunimos todos para celebrar un nuevo aniversario del Minian CDI.

9.- Torá

Cada lunes y jueves, y en Rosh Jodesh, se tiene la oportunidad de estar cerca de nuestra sagrada Torá, y pedir por los enfermos para que sanen pronto y escuchar su lectura.

10.- Ejemplo

El mejor ejemplo que les podemos dar a nuestros hijos y nietos, es que ellos nos vean rezar y hacer ejercicio todos los días. 

Y recuerda: al cuerpo y al espíritu hay que alimentarlo todos los días.

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