Esta semana tenemos de invitada a Daniela Gancz que participó en la última Macabiaba de Israel en Gimnasia Rítmica,
habiendo pasado a la final en su primera participación en una Macabiada.
Platícame de ti, de tu familia y qué estás estudiando.
Me llamo Daniela Gancz y tengo 14 años, estudio en el Colegio Israelita Yavne en tercero de Secundaria. Mi mamá se llama Noemí y mi papá Jaime, tengo un hermano menor de 11 años que se llama Aron.
¿Qué deportes has practicado?
Natación, Gimnasia Artística y Gimnasia Rítmica.
¿Por qué escogiste la Gimnasia Rítmica?
Cuando era pequeña, mi mamá me metió a Natación y ahí estuve un rato, de ahí me fui a Gimnasia Olímpica y no me gustó mucho, así que decidí cambiarme de deporte, y empecé a escuchar de un nuevo deporte en el CDI, y a los 8 años entré a Gimnasia Rítmica.
¿Qué te ha dado la Gimnasia Rítmica?
La Gimnasia Rítmica me ha dado tantas cosas como el compromiso, el sacrificio, la puntualidad, la perseverancia, constancia, el ponerse una meta y superarla, la confianza en los entrenadores y en mí misma, por supuesto, los mejores recuerdos y experiencias que nunca voy a olvidar y grandes amigas que son para toda la vida.
¿Cómo combinas el estudio con la práctica de este deporte?
Debo admitir que ha sido difícil, pero lo he logrado aunque a veces hay que hacer bastante sacrificio, como levantarse a las cinco de la mañana a estudiar o a hacer tarea, también he tenido que hacer hasta tres exámenes en un día porque falté debido a la competencia.
¿Cómo te apoya tu mamá?
Sin mi mamá no creo que yo estuviera aquí, me ha ayudado a levantarme en las derrotas, así como en las victorias que las ha celebrado conmigo. Pero de verdad admito la cantidad de sacrificio que ha hecho para que yo esté aquí, desde llevarme a Puebla o Mérida a una competencia, hasta ir conmigo a Israel a la Macabiada.
¿Cuántos años llevas practicando la Gimnasia Rítmica?
Llevo seis años practicando.
¿Qué hiciste para que fueras seleccionada a participar en la Macabiada?
Esto ha sido un proceso de hace cuatro años en los que he participado con niñas de la Ciudad de México y a nivel Nacional. Tuve que avanzar en cuatro años tres niveles, y ya cuando llegué al nivel que necesitaba para ir a la Macabiada, todavía tuve que competir con otras seis candidatas durante este año, aparte de los controles y todos los entrenamientos de doble sección para poder ganarme un lugar en la Macabiada, apenas en marzo salieron los resultados del equipo oficial de la Macabiada.
Cuando fuiste seleccionada para participar en la Macabiada, ¿qué pasó por tu mente?
Fue como un sentimiento inexplicable el poder saber que iba a ir a Israel a representar a mi país en lo que me apasiona hacer con mis amigas, y me sentí más feliz cuando supe que mis papás y mi hermano me iban a ir a ver, entonces me dije a mí misma que cada segundo que sacrifiqué y cambié una fiesta con mis amigos por un entrenamiento, cada grito que me dieron, valió la pena porque estoy cumpliendo mi sueño, y en ese momento me propuse entrenar fortísimo para hacer un gran papel allá.
¿Cómo fue tu participación en la Macabiada de Israel?
Fue muy buena mi participación, lo disfruté como nunca en la vida, tengo que admitir que me sorprendí por los resultados que adquirí, han sido las calificaciones más altas que he tenido durante toda mi carrera como gimnasta, era tanta mi felicidad que terminé llorando.
¿Qué es la familia para ti?
La familia para mí es lo más importante en mi vida, ya que cada uno de ellos me ayuda, me apoya en las buenas y en las malas, y no sé cómo agradecerles las veces que se han sacrificado por mí, desde dejar un viaje solo porque yo tengo que entrenar, siempre intento pasar la mayor parte del tiempo junto a ellos.
¿Tu mayor satisfacción?
Es poder hacer lo que me apasiona con el apoyo de los que me quieren.
¿Qué es el CDI para ti?
Es la Casa de Todos como bien le dicen, es mi segunda casa, no tengo palabras para agradecer todas las herramientas que me han dado para crecer, aparte me la paso tan bien ahí, están mis amigos y mi deporte.
Tienes alguna anécdota que nos quieras contar de la pasada Macabiada de Israel.
Cuando empecé mi rutina de pelota todo el público empezó a aplaudir por la música que tenía, que es Shema Israel, de Sarit Hadad, y cuando terminé la gente empezó a llorar, fue algo increíble para mí escuchar a la gente aplaudir y más aún si sintieron la rutina junto conmigo. Otra cosa increíble fue estar en la inauguración, y más cuando le tocó salir a México había un ambiente impresionante.
¿Qué consejo les darías a tus compañeras de Gimnasia Rítmica?
Sigan persiguiendo sus sueños y metas en este maravilloso deporte, que no se salgan, porque en lo que menos se lo esperen van a estar en la Macabiada dando su 100 por ciento, entrenen duro y cuando se quieran dar por vencidas, acuérdense que cada sacrificio se recompensa con el hecho de estar en una Macabiada Mundial representando a tu país, haciendo lo que amamos, la Gimnasia Rítmica, el deporte más bonito del mundo.
Monique Monsonego y Corinne Toledano