El documental Coincidencia y destino, de Aarón y Esther Cohen, fue el video ganador de la IX edición del Premio Rabino Jacobo Goldberg 2015, otorgado por el Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazi de México, en la categoría de Memoria.

Bedrich Steiner arribó a la Ciudad de México huyendo de la invasión rusa a su país, con su esposa Hanna y su hija Alicia en el año de 1968, procedentes de Praga, Checoslovaquia.

Tuvimos la oportunidad de conocerlo desde que llegó a través de su relación con nuestra familia.

Sabíamos que era sobreviviente del Holocausto, pero nunca quiso hablar del tema.

En el año 2008 nos acompañó por primera vez a la Marcha de la vida de Adultos de Keren Hayesod.

Previo al viaje, le pedimos una entrevista grabada, y ahí tuvimos la oportunidad de conocer más de su vida y de su experiencia durante el Holocausto, primero en el campo de concentración de Terezin y luego en Auschwitz –Birkenau, donde mencionó que llegó al campo familiar Biib.

Esto llamó nuestra atención, ya que no nos imaginábamos que pudiera existir un campo familiar dentro de un campo de exterminio, en donde las familias que llegaban procedentes de Terezin no eran seleccionadas para hacer trabajos forzados o morir en las cámaras de gas, y se les permitía vivir en un ambiente familiar.

Investigando el tema descubrimos a Fredy Hirsch, un judío procedente de Aachen Alemania, atleta sobresaliente que era miembro del movimiento de los Boy Scouts judíos y posteriormente del movimiento Macabeo.

En el año de 1935, debido a la persecución y a las limitaciones contra los judíos en la Alemania nazi, Fredy emigró a Checoslovaquia para establecerse en Praga donde de inmediato se involucró en las actividades del movimiento de Maccabi Young y se convirtió en uno de sus líderes.

A principios de 1942, Hirsch fue deportado al Gueto de Theresienstadt, y ahí fue nombrado director del Departamento de Construcción de la Administración del gueto, donde después de cumplir con sus horas de trabajo emprendía actividades educativas con niños y jóvenes.

En el verano de 1943, arribaron a las afueras de Theresienstadt 1,200 niños que venían del gueto de Bialystok, en su camino a Auschwitz. Los reclusos del gueto tenían prohibido el acceso a este campamento.

Hirsch preocupado por su situación, decidió visitarlos a pesar de la prohibición y fue capturado y encarcelado durante un mes. En septiembre de 1943, después de haber cumplido su condena, fue deportado a Auschwitz- Birkenau. El 9 de septiembre de 1943 más de 5,000 judíos fueron transportados desde el gueto de Theresienstadt a Auschwitz-Birkenau.

El transporte estaba compuesto por familias enteras. El 16 y el 20 de diciembre de 1943, otros dos transportes de 5,000 judíos deportados de Terezin llegaron a Birkenau, al campo familiar Biib. En el transporte del 20 de diciembre arribó la familia de Bedrich Steiner compuesta por los padres Otto, Hermina, Bedrich y su hermana Hanna. A diferencia de lo que ocurría en el complejo Auschwitz-Birkenau, en el campo familiar Biib se mantuvieron las relaciones que existían en Theresienstad y se les dio un trato privilegiado.

Cuando Fredy Hirsch llegó al campamento, se dedicó a trabajar con los niños y jóvenes. Logró convencer a Joseph Mengele, director médico del campo, a darles en las sombras del crematorio, un bloque especial – el bloque 31- . Ahí, creó un mundo exclusivo para ellos, dirigió todas las actividades y a pesar de que la edad de los niños que tomaban parte era entre 8 y 14 años, buscó la manera de que los niños mayores también participaran, incluso él mismo eligió al personal docente.

Alrededor de 500 niños pasaban el día en el bloque, entre ellos estaba Bedrich Steiner.

Coincidencia y destino cuenta la historia de dos hombres que se encontraron en el camino, y cuyo rumbo marcó sus vidas para siempre.

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