Un panel de ministros del Gobierno enfocados en la crisis del coronavirus

aprobó este lunes un plan para reabrir gradualmente las escuelas, con algunos niños regresando a clases a partir del próximo domingo. La oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu dijo que él también confirmó el plan, aunque la aprobación definitiva depende de que las infecciones se mantengan bajas y de los resultados de la investigación que se está llevando a cabo por el Ministerio de Salud sobre las tasas de infección entre los niños.

Los niños de jardín de infantes y de primer a tercer grado serán los primeros en regresar a la escuela de acuerdo al plan del Ministerio de Educación, con los grados superiores al tercero continuando el estudio a distancia por el momento. Se estudiará de domingo a jueves en clases más pequeñas de lo habitual, y en los jardines de infantes se dividirán en grupos que se reunirán en días diferentes para evitar la propagación del coronavirus.

El Ministerio de Educación también dijo que los recreos en las escuelas primarias se harían a diferentes horarios para evitar que los estudiantes se congreguen en el patio de la escuela. “Hemos hecho un trabajo administrativo serio y significativo para adaptar el sistema [de educación] a las directivas del Ministerio de Salud”, dijo el Ministro de Educación, Rafi Peretz, en un comunicado, subrayando que las escuelas se abrirán con cautela para evitar un nuevo brote.

La decisión del comité ministerial especial que se ocupa de la respuesta de Israel al coronavirus se produjo cuando Netanyahu organizó una reunión para examinar diversas estrategias para el regreso gradual a la escuela. La intención vino con el gran paso que dio Israel el domingo hacia la reapertura de la economía, permitiendo que muchos negocios no esenciales se reabrieran por

primera vez en un mes, ya que los nuevos casos de virus y el número de enfermos graves han disminuido constantemente.

En Israel, donde la mayoría de los padres trabajan ambos a tiempo completo, la reapertura de la economía requería una solución para los niños más pequeños que no pueden quedar sin supervisión. El Banco de Israel dijo el jueves que el cierre del sistema educativo le estaba costando a la economía alrededor de 2,600 millones de NIS (737 millones de dólares) por semana, ya que muchos hogares han tenido que mantener a uno de los padres cuidando a los niños en lugar de trabajar.

El Gobierno permitió la semana pasada que los estudiantes de educación especial regresaran a clases bajo las directivas que limitan el tamaño de las clases.

Las escuelas han estado cerradas desde mediados de marzo, cuando el Gobierno comenzó a imponer amplias restricciones de movimiento en un intento de detener la propagación del coronavirus. La mayoría de los profesores han continuado enseñando a distancia por videoconferencias, aunque el programa sólo ha tenido un éxito medio.

El Ministerio de Salud definió el sábado nuevos parámetros en los que basar sus decisiones sobre la flexibilización o el endurecimiento de las restricciones al público y a la economía, en medio de las críticas generalizadas sobre un proceso de toma de decisiones confuso. Entre estos, figuran que el número de nuevos enfermos diarios permanezca por debajo de 300 y que el número de enfermos graves también se mantenga por debajo de ese número.

Si se supera uno de esos límites, podría hacer fracasar los planes de volver gradualmente a los estudios. El 20 de abril, el Director General del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siman-Tov, dijo que su ministerio se estaba preparando para la posibilidad de otro brote de coronavirus el próximo invierno, y advirtió que tal brote sería mucho más complicado y desafiante que el actual.

Fuente: agenciaajn.com

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